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El sector tecnológico francés se tambalea tras el fracaso del Gobierno de Barnier
El colapso del Gobierno francés esta semana ha «destruido la confianza» que el sector de la tecnología y la innovación del país ha tardado años en construir, según ha declarado a ‘Euronews Next’ una organización europea de start-ups.
Michel Barnier dimitió como primer ministro tras el voto de censura de los diputados el miércoles.
Después de que sacara adelante la primera parte del presupuesto del país francés sin someterlo a votación en la Cámara Baja del Parlamento francés.
Esto deja a Francia sin Gobierno y con sólo un mes para aprobar el presupuesto del año que viene.
La realidad actual no es tranquilizadora para las empresas y start-ups que dependen de iniciativas que las apoyen y las deja en el limbo para su propia planificación financiera.
«Están cambiando las reglas del juego de la noche a la mañana y eso está acabando con la estabilidad», afirma Maya Noël, directora del lobby europeo.
«Lo que necesitamos es tener cierta visibilidad, tener estabilidad fiscal para sentir que al menos a medio plazo sabemos a qué jugamos», añadió.
La Assemblée nationale de Francia ha estado en flujo desde que el presidente Emmanuel Macron convocó elecciones anticipadas en junio.
Noël dijo que, desde entonces, el capital riesgo se ha abstenido de invertir y las empresas se han visto impedidas de contratar.
«Es un círculo vicioso, y eso es lo preocupante hoy: esperas al nuevo (primer ministro), pierdes más, esperas más, pierdes confianza», dijo.
Según el informe Draghi publicado en septiembre, ha llegado el momento de que Europa reoriente sus esfuerzos colectivos.
Para cerrar la brecha de innovación con Estados Unidos y China, sobre todo en tecnología.
«Estamos muy preocupados porque nos encontramos en un momento muy importante para Francia y Europa, documentado en el informe Draghi».
Declaró Véronique Torner, presidenta de Numeum, sindicato que representa a las empresas tecnológicas francesas.
«Hay un vínculo entre este retraso en la competitividad y un retraso en la innovación, las nuevas tecnologías y, en particular, la tecnología digital.
Nos encontramos en un momento en el que asistimos de nuevo a una gran disrupción en forma de inteligencia artificial», explica a Euronews Next.
Cuando las compañías no funcionan bien, el país entero no funciona bien
«Si no creamos este impulso de aceleración, va a ser realmente muy, muy preocupante para nosotros, porque es una carrera excesivamente rápida y no podremos alcanzarla.
De hecho, perderemos el tren de la tecnología si perdemos ésta hoy», añadió.
Francia tiene mucho que perder en lo que respecta a su sector tecnológico.
El país francés ocupa el segundo puesto europeo entre los países más innovadores del mundo, según el Índice Mundial de Innovación, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
En los últimos años, la innovación ha recibido un impulso masivo del Gobierno con planes como «Francia 2030», un plan dotado con 54.000 millones de euros en cinco años, cuyo objetivo es desarrollar la competitividad industrial y la tecnología.
Según Noël, muchas start-ups dependen de este fondo, especialmente el sector de la deep tech. Pero hoy, sin primer ministro ni Gobierno, «es imposible continuar con esta inversión».
En un discurso televisado el jueves por la noche, Macron se negó a dimitir como presidente e indicó que se quedará hasta que termine su mandato en 2027.
También dijo que en los próximos días se nombraría un nuevo primer ministro.
«Pido a nuestro presidente que asuma sus responsabilidades. Va a nombrar un nuevo equipo. Pero todos sabemos que el partido se juega hoy con los parlamentarios, que deben asumir sus responsabilidades y crear un clima que nos permita tomar decisiones para nuestro futuro«, declaró Torner.
Sin embargo, el nuevo primer ministro se enfrentará a la tarea casi imposible de unir a un Parlamento dividido.
Barnier dirigía un frágil Gobierno minoritario formado por partidos centristas leales a Macron y el partido derechista Les Républicains (LR).
Pero su alianza fue informal y se quedó a 77 escaños de la mayoría absoluta, con el partido de extrema derecha Agrupación Nacional RN como el mayor partido de la cámara baja francesa.
En su opinión, esperar a unas elecciones presidenciales es «un juego de política partidista» que, a su juicio, es «peligroso» para el país.
«Cuando a las empresas les va mal, a todo el país le va mal. Toda la economía se verá penalizada.
Y cuando se trata de la economía en su conjunto, se trata de todos los ciudadanos, porque la savia del país son sus empresas», añadió.
Fuente:es.euronews.com