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Israel bombardea palacio presidencial de Damasco

El gobierno israelí bombardeó Damasco, la capital siria, en un ataque que afectó el Ministerio de Defensa y que pasó muy cerca del palacio presidencial.
El ataque fue reivindicado como una forma de defensa de la minoría drusa, población que ejerce una rama del islam.
Y que ha protagonizado enfrentamientos con el ejército sirio en los últimos días.
Israel Katz, ministro de Defensa israelí, indicó en redes sociales que a partir de ahora vendrán.
“Golpes dolorosos” contra Siria y llamó a que los drusos confíen en Israel para ser protegidos.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, afirmó que el ataque a la capital de Siria es parte de la defensa de los intereses de su país en la región.
La mayoría de los drusos viven en los Altos de Golán, una región entre Siria e Israel que éste último invadió en la década de 1960 y que se anexó ilegalmente en 1980.
A pesar de que Israel les ofreció la ciudadanía, los drusos se negaron por autorreconocerse como sirios.
A partir de la caída de Bashar al Assad, en diciembre de 2024, la mayoría sunita que apoya al actual presidente Ahmed al-Sharaa.
Ha realizado ataques contra las minorías étnicas en Siria lo que ha agudizado las contradicciones internas.
¿Qué busca Israel con los ataques?
Desde la caída de Bashar al Asad en diciembre, la comunidad drusa de Sweida se ha resistido a cualquier reafirmación de la autoridad del gobierno central.
Si bien no todas las facciones drusas están de acuerdo, muchas rechazaron la presencia de fuerzas militares.
De seguridad sirias oficiales en su ciudad principal, optando en cambio por gobernarse y protegerse a través de milicias locales.
Este deseo de autonomía desató crecientes tensiones con los grupos beduinos de la región, muchos de los cuales cuentan con el respaldo del nuevo gobierno islamista de Damasco.
Lo que comenzó como un frágil equilibrio se desmoronó rápidamente. El domingo estallaron enfrentamientos entre combatientes drusos y tropas sirias desplegadas con el pretexto de restablecer la estabilidad.
Sin embargo, informaciones de fuentes locales indican que dichas fuerzas cometieron abusos: mataron a civiles, saquearon viviendas y humillaron a líderes comunitarios. El alto el fuego negociado fracasó en cuestión de horas.
La intervención de Israel ha complicado aún más el panorama. Sus ataques parecen tener como objetivo disuadir a Damasco de avanzar hacia Sweida, pero también aumentan el riesgo de una propagación sectaria o regional más amplia.
Por ahora, los drusos se enfrentan a una dura realidad: sus demandas de autonomía chocan directamente con la determinación de Damasco de recuperar el control.
Con la sangre ya derramada y las potencias extranjeras ahora involucradas, el camino a seguir se presenta cada vez más volátil e incierto.