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Senadoras de Morena, proponen romper el mito de la traición, erigiendo una estatua a La Malinche, la traductora de Hernán Cortéz

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Redacción, 17 de agosto.- Para romper con el mito de traición del pueblo tlaxcalteca y de la Malinche, que daña “la conciencia cultural y ha sido refutado por estudios tanto nacionales como extranjeros”, las senadoras de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la abogada Ana Lilia Rivera y la actriz Jesusa Rodríguez proponen que la Cámara Alta se pronuncie contra ese enfoque.

Además sugieren crear en la Ciudad de México un monumento a la traductora de Hernán Cortés, también llamada Malinalli o Doña Marina.

Frente a los 500 años de la caída de Tenochtitlan, el 16 de junio ambas legisladoras presentaron el punto de acuerdo con sus proposiciones, votado por unanimidad en las comisiones del Senado el pasado 3 de agosto, y esta semana pasará al pleno del Congreso para su aprobación.

Rivera, oriunda de Calpulalpan, Tlaxcala (1973), miembro de la Comisión de Cultura, manifiesta en entrevista por Zoom su confianza en que las recomendaciones pasarán en el Senado:

“Hoy en México la gran mayoría de los actores políticos poseen una comprensión clara de la discriminación, el racismo y la exclusión, y todos estamos en el camino de que se debe aprobar.”

En el marco de la conmemoración de los 500 años, las tres propuestas de la Comisión Permanente del Congreso quedaron así:

(…) hace un pronunciamiento en contra de la estigmatización histórica del pueblo de Tlaxcala y de los otros pueblos originarios que durante el proceso de conquista se aliaron en contra de la dominación del pueblo mexica.

(…) exhorta a la Secretaría de Educación Pública para que, en el ámbito de sus competencias y de conformidad con los criterios que orientan la educación en el artículo 3º constitucional, particularmente el fortalecimiento de los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, se fomente el pensamiento crítico en la enseñanza de la historia nacional, a fin de superar los prejuicios sobre el papel histórico de los pueblos originarios que durante el proceso de conquista se aliaron en contra de la dominación del pueblo mexica.

(…) exhorta respetuosamente al gobierno de la Ciudad de México para que se erija un monumento a la Malinche en la capital de la República, en representación y reconocimiento a la figura de la mujer indígena y de los pueblos originarios de Mesoamérica en la conformación de la nación mexicana.

Acerca de la propuesta sobre el monumento a la Malinche, Rivera precisa que está sujeta a la definición del lugar por parte de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como la designación para su autoría artística y costo.

Un pasado más real y justo
La senadora por Tlaxcala resalta la importancia de contar la historia del país de una manera más real y justa:

“Desde hace mucho tiempo sabemos que el territorio que actualmente ocupa el Estado mexicano no era una nación en el momento de la invasión española, sino que se trataba de un vasto territorio habitado por distintos pueblos y culturas, de las cuales muchos vivían sojuzgados, víctimas de la violencia de un pueblo en particular, el mexica, en un proceso de expansión política. De modo que para cuando llegan los españoles, los tlaxcaltecas llevaban por lo menos 60 años de padecer un bloqueo económico para mantenernos bajo su control.”

Rememora que el encuentro de los tlaxcaltecas con los españoles no fue pacífico:

“Se enfrentaron en tres batallas. Su relación inicial fue de adversarios, pero después se tornó en una alianza, no en una traición, al identificar al pueblo mexica como un enemigo mayor que además tenían en común.”

Por lo tanto, evidencia:

“Nosotros, sus descendientes, no hemos dejado de padecer el injustificado estigma histórico de la traición. Somos víctimas de múltiples actos de discriminación en nuestro propio país. Según investigaciones, los tlaxcaltecas llegaron hasta Texas. Cuatrocientas familias salieron a fundar Coahuila, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas, prácticamente todo el norte, y hacia el sur llegaron prácticamente hasta Filipinas. Entonces la cultura del pueblo de Tlaxcala impregnó todo el territorio del país.”

Interpretación errónea
De la Malinche argumenta:

“Es un caso paradigmático de una interpretación errónea de un acontecer histórico, de una invisibilidad terrible de la labor importantísima que realizaron las mujeres. Lo de traidora es una invención racista y discriminatoria que se fraguó en el siglo XIX y permanece hasta nuestros días. Se ha discutido mucho sobre ella y a la vez es de las mujeres que menos se conoce. No sabemos con certeza dónde nació, dónde murió, ni siquiera cuál es su nombre verdadero. Sin embargo, se le atribuye la responsabilidad de la conquista. ¡Que cosa más cobarde para quienes construyeron esta relatoría!”

Rememora que Malinalli no era dueña ni de su vida:

“Fue una víctima de las circunstancias, y con mucha inteligencia, destacada agudeza intelectual, interpretó dos mundos con una cosmovisión distinta. Lo único que hizo fue sobrevivir. Lo de la traición es una imputación muy machista, porque ahora resulta que de todo ese daño la única culpable es una mujer.”

Asimismo, integrante en el Senado de la Comisión de Justicia, refuta la definición de “malinchismo” por la Real Academia de la Lengua Española aplicada a ella:

“Dice que es la actitud de apego a lo extranjero y desprecio de lo propio, siendo que la Malinche fue una brillante mujer de su tiempo, víctima de la esclavitud. Ella no tenía elección alguna.”

Manifiesta que con el punto de acuerdo creado por ella con Jesusa Rodríguez de las comisiones de Gobernación y Salud, intentan se refleje en la Malinche lo que todas las mujeres de ese momento efectuaron:

“He visto la investigación del historiador Francisco Navarrete sobre la participación de las mujeres en ese tiempo. ¡Fue importantísima! Los españoles no eran muchos, no conocían el territorio y no hubieran podido sobrevivir si no los hubieran alimentado las mujeres conforme iban avanzando en su caminar. Además, muchas fueron entregadas a esos hombres españoles como regalo y les servían sexualmente y atendían sus enfermedades.”

Redondea:

“Sería muy injusto que a los 500 años de la derrota mexica no se libere de la oscuridad a la Malinche y a los tlaxcaltecas. La historia y la antropología contemporáneas proponen nuevas hipótesis, apoyadas con datos científicos y no en suposiciones que permiten develar mitos arraigados sobre la historia de los orígenes de nuestra nación que sólo han dado lugar a división, prejuicio y discriminación entre mexicanas y mexicanos.”