Opinión
PRI, cadáver con sed de sangre
Economía versus Política
César Peña *
Quienes piensan que el PRI en Hidalgo ha muerto están muy equivocados; está desmembrado, atomizado y reducido, en calidad de cadáver viviente, pero no muerto y la prueba de que de la carroña revive es que ya tiene dirigente y los titireteros desde el CEN ya jalan los hilos nuevamente para darle vida a su adefesio.
El PRI no ha aprendido nada, que es aplicable para los que se fueron como para los que se quedaron, toda vez que una burda disputa por el poder y el deseo de impunidad, y ninguna otra cosa, es la que creó marginados que ahora buscan redimirse llamándose independientes.
Nadie puede creer que esos que anunciaron su salida, primero Omar Fayad, luego los legisladores locales, alcaldes, regidores y dirigentes, nunca se dieron cuenta de que su partido era una sucursal de la podredumbre, una cloaca sin moral, con intereses mezquinos y corrupción a raudales.
Hoy, Carolina Viggiano y Alejandro Moreno, descubren el hilo negro de sus ex compañeros con quienes brindaron por cada triunfo electoral sucio y cada voto arrancado a la mala a la gente y a la oposición. Hoy pretenden curarse en salud de todo el mal que le hicieron a la sociedad por más de 90 años y presentarse como blancas palomas, más los que se fueron, que siguen sin realizar el menor ejercicio de autocrítica.
Facciosos, como siempre, sólo se tiran tierra unos y otros y aunque los restos del PRI local ya están sirviendo de alimento para las hienas, no hay que olvidar que hay más fauna carroñera que quiere los despojos de lo que algún día llamaron “el orgullo de México” y el “partido de todos”.
De hecho, el golpe al Revolucionario Institucional, no fue tan mortífero como se piensa, pues se fueron 15 alcaldes y otros 17, con todo y sus esctructuras, siguen adentro. En términos reales, Fayad se llevó poco menos del 50 por ciento, lo que si anuncia, desde luego, una caída de más de la mitad de lo que obtuvieron en el 2022.
Con esto, les alcanzará para unas cuantas, a lo sumo, unas 10 presidencias municipales y quizá para alguna diputación local de mayoría pero no más en el 2024. Como sea, seguirán pululando, para mal de los hidalguenses, algunas elecciones más.
* Escritor, periodista y economista