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A cuánto ascendía la fortuna de Emilio Lozoya antes de llegar a Pemex

Redacción, 5 de Noviembre.- El ex director de Petróleos Mexicanos era uno de los funcionarios más transparentes ante la Secretaría de la Función Pública mediante sus declaraciones patrimoniales
Emilio Lozoya Austin pasó su primera noche en prisión y presenció un cambio radical en su vida, pues de cenar un costoso pato pekinés en el restaurante Hunan, pasó a recibir un plato de nopales asados que se dio el lujo de rechazar.
Mientras se mantenga en prisión preventiva dentro del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, la realidad del ex director de Petróleos Mexicanos será muy distante a lo que acostumbraba durante su etapa como funcionario, ya que antes de sumergirse en las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y opacar sus declaraciones patrimoniales, el oriundo de Chihuahua era muy específico con las riquezas que acumulaba.
De acuerdo con los reportes que presentó ante la Secretaría de la Función Pública hasta 2013, Lozoya fue uno de los personajes más acaudalados entre los funcionarios mexicanos, por lo menos ante los ojos de la ciudadanía, pues no tenía reparos en especificar sus posesiones más valiosas ni el valor del hogar donde vivía.
Antes de aumentar su riqueza, presuntamente mediante los impuestos de los mexicanos, el licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que poseía lujos al alcance de una minoría, pues entre sus declaraciones más sobresalientes se encontraba una colección de relojes con engranaje de oro y con las horas marcadas con piedras preciosas, según consignó la revista digital EMEEQUIS.
Su marca predilecta era Patek Philippe, que comandaba la lista con cuatro ejemplares y que junto a uno más de la marca Franck Muller sumaban un total de USD 200 mil, cifra que hoy equivale a más de cuatro millones de pesos mexicanos en puros relojes; sin embargo, a esta cantidad se le añade la sorprendente posesión de un cuadro original de Pablo Picasso, mismo que valuó en USD 500 mil, más de 10 millones de pesos en la conversión actual.
Esta obra era producto de una herencia familiar, pero dentro del mismo rubro de Bienes Muebles se registró la incorporación de cuatro pinturas elaboradas por el artista oaxaqueño, Luis Zárate, con un valor estipulado en los USD 400 mil; además de un cuadro de Salvador Dalí y diversas obras sin autor especificado que alcanzaban los USD 350 mil, por lo que en total sumaba los USD 750 mil en artículos, alrededor de los 15 millones de pesos, sin tomar en cuenta la reliquia de Picasso.
Aunado a estos bienes materiales, en la misma declaración patrimonial especificó tener siete cuentas bancarias en dólares, francos suizos y euros, que juntos sumaban más de 30 millones de pesos y a los que se le sumaba un fondo de inversión en dólares americanos con valor actual de cuatro millones de pesos.
Entre los bienes materiales y los que correspondían a cuentas bancarias e inversiones, Lozoya acumulaba más de 59 millones de pesos a título personal, por lo que la joya de la corona de aquel documento publicado en 2013 fue una casa pagada de contado con valor de 38 millones 175 mil pesos.
Este bien fue adquirido poco tiempo después de su llegada a la dirección de Petróleos Mexicanos y tras el arribo de Enrique Peña Nieto a la silla presidencial de México, época en la que su transparencia era un ejemplo para el resto de funcionarios, pero que poco tiempo después fue perdiendo visibilidad hasta solamente aparecer su currículum vitae.