Acusan a Pedro Sánchez de vivir en un piso comprado por su suegro usando dinero de la prostitución

El miércoles en el Congreso se produjo uno de los momentos más tensos de la legislatura cuando Alberto Núñez Feijóo lanzó una acusación directa contra Pedro Sánchez relacionada con los negocios de su suegro fallecido, Sabiniano Gómez, dueño de varias saunas vinculadas a la prostitución.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, subiendo a la tribuna en segunda intervención en el Congreso de los Diputados el miércoles 9 de julio de 2025, pronunció una frase que traía preparada y que marcaría el debate: «¿Pero con quién está viviendo usted?, ¿de qué prostíbulos ha vivido usted?». Con golpes en la mesa, cerró su intervención acusando al presidente de ser «partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución». La pregunta fue duramente criticada por la izquierda por hacer una mención directa a la familia de Sánchez.

‘The Objective’ recuerda que se han investigado «de forma exhaustiva» los negocios de Sabiniano Gómez Serrano, padre de Begoña Gómez, fallecido en 2024. Este medio sitúa temporalmente la actividad empresarial desde 1989 hasta 2006, precisamente «momento en el que Sánchez y su mujer se casaron», cuando Sabiniano Gómez fue copropietario de la sauna Adán, aparentemente se apartó para no perjudicar la carrera política de su yerno.

La reacción tras las palabras de Feijóo fue inmediata y polarizada. Según ‘El País’, la bancada popular estalló en aplausos «con una pasión inusitada», mientras que el rostro de Sánchez mostraba negación. Curiosamente, Borja Sémper fue uno de los pocos diputados del PP que permaneció sentado sin aplaudir, aunque 24 horas después justificaría la reacción de su líder argumentando que «las reglas del juego han cambiado, las ha decidido Sánchez».

‘El País’ contextualiza estas acusaciones recordando que se refieren a «un negocio de saunas del suegro del presidente del Gobierno, sobre el que la Policía patriótica del Gobierno del PP intentó construir un caso contra Sánchez a través del excomisario Villarejo, hace 11 años».

Por su parte, ‘El Mundo’ ofrece una perspectiva más detallada del imperio empresarial de Sabiniano Gómez, explicando cómo comenzó en los años 80 con la adquisición del Cine Mundial en la calle Alcalá, que transformó en un salón de celebraciones, antes de dar «el salto al ocio nocturno» con la apertura de la Sauna Adán en la calle San Bernardo.

‘The Objective’ aporta un elemento clave al revelar que tanto el local como los pisos del edificio donde operaba la sauna eran «propiedad de Muface», pagando la familia Gómez apenas 850 euros al mes por el alquiler del ático de 139 metros cuadrados «en pleno centro de Madrid». Este medio también destaca la conexión con el caso Villarejo, explicando que el empresario Javier Pérez Dolset «contactó con el PSOE poco tiempo después de que Sánchez accediese a La Moncloa» para entregar material sobre las investigaciones de las cloacas, incluyendo audios donde se explica «cómo se utilizaron las saunas propiedad del padre de Begoña Gómez para grabar a políticos, empresarios, jueces y periodistas y luego extorsionarles».

‘The Objective’ añade un detalle revelador sobre la continuidad de la relación con Muface: el ático del edificio donde operaba la sauna se reconvirtió en hostal turístico después del cese de la actividad, manteniendo la familia Gómez el alquiler por el mismo precio irrisorio de 853 euros mensuales por 139 metros cuadrados con terrazas y vistas al centro de Madrid.

Los negocios familiares e implicaciones políticas

La información proporcionada por ‘OK Diario’, ‘El Mundo’ y ‘The Objective’ revela la complejidad del entramado empresarial de la familia Gómez. Según ‘OK Diario’, el dinero procedente de estos negocios sirvió para comprar la casa de Pozuelo de Alarcón donde vivieron Pedro Sánchez y Begoña Gómez antes de trasladarse a La Moncloa. Se trata de un inmueble valorado en cerca de 700.000 euros, ubicado en una urbanización privada de lujo, con 165 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños y amplias zonas comunes.

‘El Mundo’ amplía esta información detallando cómo el imperio se extendía por varios locales: Sauna Azul en la calle Concepción Arenal, Sauna Princesa en la calle Mártires de Alcalá, Sauna Mayka en la calle Orense, e incluso un prostíbulo llamado Sauna Bar, posteriormente rebautizado como Roses Girls, en el Paseo de la Castellana. ‘The Objective’ profundiza en la descripción del negocio principal, explicando que la sauna Adán era «un local de dos plantas para una clientela gay» que «contaba con zonas comunes -como un bar- y también con cabinas privadas y un cuarto oscuro para encuentros», frecuentado por trabajadores del sexo con una entrada que costaba 15 euros y horario de 11:00 a 2:00.

En los comentarios online de las saunas se puede leer: «Fui aquí en una tarde fría durante la semana, probablemente había entre 10 y 15 hombres allí, en su mayoría acompañantes con algunos de sus clientes». Otro comentario explica: «Chicos hermosos y musculosos vienen a ti y por tan solo 40 euros (o incluso menos si eres lindo como yo). Puedes divertirte mucho con esos macizos en una de las cabañas».

La conexión con operaciones encubiertas añade otra dimensión al caso. Según ‘The Objective’, los audios de Villarejo revelan que desde círculos policiales se habría recurrido a estos locales para grabar a personalidades influyentes con fines de extorsión. El medio también sugiere, citando a Villarejo, que «Begoña Gómez habría realizado tareas contables para esos negocios». ‘El Mundo’ corrobora esta información señalando que la documentación de la Operación Tándem mostró que el propio suegro de Sánchez dio su visto bueno para operaciones encubiertas contra ETA.

Los asuntos familiares, una nueva arma política

La defensa de las acusaciones por parte del PP ha sido rotunda. ‘El País’ informa de que la nueva portavoz parlamentaria de los populares, Ester Muñoz, ha dado un paso más allá afirmando que «los pisos donde ha vivido han sido pagados con los rendimientos de estas empresas» y describiendo las saunas como «sitios donde se intercambian sexo«. Por su lado, Miguel Tellado, secretario general de los populares, ha justificado las palabras de Feijóo argumentando que «solo pone encima de la mesa una información pública y conocida por todo el mundo».

La controversia evidencia cómo los asuntos familiares se han convertido en arma política. Ya le pasó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha sido muy criticada por habitar en la vivienda de su pareja, Alberto González Amador, procesado por presunto fraude fiscal.

‘El País’, señala que el contexto es especialmente delicado para Sánchez, ya que «su mujer está imputada por cuatro delitos». ‘El Mundo’ comenta que el matrimonio percibe cerca de 2.000 euros del alquiler de su antigua casa en Pozuelo, un inmueble que, según un vecino, «está a nombre de una persona diferente a Pedro Sánchez y Begoña Gómez, aunque Begoña es la encargada de pagar los gastos de la comunidad de vecinos».

Un nuevo escándalo arrincona a Pedro Sánchez. Tras los presuntos casos de corrupción en su equipo de Gobierno, acusaciones de manipulación de votos en las generales del PSOE y una investigación por financiación ilegal del partido, ahora el presidente se ha visto indirectamente vinculado con un negocio relativo a la prostitución.

Fuente:es.euronews.com