Hidalgo
Alta traición de Morena a su militancia; realizó encuestas desde enero y ya negoció candidaturas en diversos municipios
En total desprecio a su Convocatoria, sus compromisos con los pre candidatos y simulando un proceso de unidad en las Mesas de Encuentro y Diálogo, la dirigencia estatal de Morena realizó desde enero las encuestas sin ni siquiera haberse acercado a los pre aspirantes y conoce los resultados que sólo ha utilizado para negociar con los aliados, donde sin la opinión y presencia de la militancia, negocia lugares abiertamente.
Aunque Marco Antonio Rico había prometido transparencia en este proceso, cuyas mesas que iniciaron el pasado 24 de enero, serían un paso para reafirmar el compromiso y pacto de unidad para posteriormente pasar a las encuestas «donde fuera necesario», es decir, donde no hubiera candidatos de unidad, tales encuestas ya las tenía en su mano desde los primeros días de enero.
Una encuestadora hidalguense fue la encargada de llevar tales estudios desde los primeros días del año 2024 aún sin ni siquiera conocerse quienes acudirían a tales mesas, ya que le entregó al Comité Estatal los resultados con los sondeos de los 84 municipios el mismo 13 de enero, según reveló una fuente confidencial.
Incluso, Rico Mercado habría confirmado a varios de los pre aspirantes más cercanos que ellos puntearon en la encuesta. «Saliste como ganadora», le confió a una precandidata hace dos semanas, pidiendo sólo aguardar «los tiempos y las formar» cuando ni siquiera su municipio se había presentado a las Mesas.
Uno de estos triunfos que ya se le escaparon de control, es el resultado de Mineral de la Reforma, donde pese a que existieron apretados resultados, se impuso Shadia Martínez Lozada, la controvertida esposa del actual alcalde Israel Félix Soto, acusada igual que se esposo, de participar en los moches a constructores con Omar Fayad Meneses.
Pero con Shadia Martínez, se fortalece la hipótesis de la negociación con los aliados políticos, aunque «la doctora» ha sabido moverse en las fangosas aguas de la indefinición política al no mostrarse como morenista, ni del GPI ni tampoco del Verde y participar con todos por igual.
Rico Mercado «el negociador», sobre el que ahora pesan acusaciones de venta de candidaturas, se acercó no sólo Martínez Lozada, sino al suegro, Jorge Félix, quien fue el primero en interceder aprovechando su posición como militante de Morena.
Desde el 27 de enero, las protestas por la imposición de candidatos comenzaba a permear con fuerza, tanto que se acusó a la dirigencia estatal de estar detrás de la llegada de Cuauhtémoc Ochoa sobre los perfiles de otros morenistas y de retrasar sistemáticamente la lista de candidatos a diputados federales.
«Los que nos tiene enojados es esta simulación que hay en Morena. Simplemente no se vale, creíamos en su palabra y en que habría certeza para los pre aspirantes, no que se venderían así las candidaturas», lamentó Roberto Hernández, militante de Chilcuatla, el primer municipio morenista de Hidalgo, donde también le han dado entrada con bombo, platillo y hasta alfombra roja, a ex priístas conversos de última hora.
Lo mismo sucede con el Grupo Universidad, quien ha estado en el ojo del huracán por ser sus alcaldesas Susana Ángeles y Marisol Ortega, de Tizayuca y Tepeapulco, respectivamente, un vivo ejemplo de autoritarismo y corrupción, y ambas serán también candidatas a diputadas.