Mundo
Annalena Baerbock se convierte en la quinta mujer al frente de la Asamblea General de la ONU
La exministra de Asuntos Exteriores alemana será presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas por un período de un año, a pesar de la reacción negativa en Berlín.
La alemana Annalena Baerbock fue nombrada presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas este lunes, tras unas elecciones en las que no tuvo oposición. Baerbock, elegida por mayoría simple, asumirá el máximo cargo de la Asamblea, una función de carácter protocolario que consiste principalmente en organizar sesiones plenarias entre los 193 países representados en el organismo. Rusia, que se opuso a la nominación de Baerbock, solicitó una votación secreta el lunes, pero la votación se consideró una mera formalidad en el período previo a su elección.
La exministra a tomará posesión del cargo el 9 de septiembre, poco antes de que la Asamblea General de la ONU celebre su debate general, y ocupará el cargo durante un año. Alemania, encargada de nominar a una candidata para el periodo de sesiones 2025-2026, seleccionó a Baerbock en lugar de Helga Schmid, una diplomática experimentada que inicialmente había sido considerada para el cargo.
Controversia en Alemania
Su nominación en lugar de la de Schmid generó controversia en Alemania, especialmente por parte del expresidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Christoph Heusgen, quien calificó su selección como una «afrenta»: «Es indignante reemplazar a la diplomática alemana más destacada y con mayor experiencia internacional por un modelo obsoleto», declaró Heusgen a la prensa nacional. El exministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, también criticó a Baerbock y destacó los logros de Schmid. «Baerbock puede aprender mucho de ella», afirmó Gabriel.
El Gobierno alemán defendió la nominación de Baerbock, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Steffen Hebestreit, la calificó de «altamente cualificada para el cargo». La propia Baerbock respondió argumentando que su nombramiento era «similar al de muchos predecesores que también fueron ministros de Asuntos Exteriores o ex primeros ministros». Baerbock también afirmó que la decisión de nominarla se tomó conjuntamente con Schmid, quien no ha hecho comentarios públicos sobre la decisión.
Un liderazgo «unificador»
Durante un diálogo informal con los Estados miembros de la Asamblea General de la ONU, Baerbock afirmó que su objetivo era liderar como «una persona unificadora, con la mente abierta y la puerta abierta». A sus 44 años, será la quinta mujer en dirigir el principal órgano decisorio de la ONU, que cumple 80 años este año. «Las Naciones Unidas son más necesarias que nunca», declaró la expolítica ecologista, añadiendo que haría hincapié en adaptar la ONU a los desafíos del siglo XXI, incluyendo la reforma de su estructura para reducir costes y mejorar la eficiencia.
Baerbock también afirmó que haría gran hincapié en garantizar que las perspectivas de todas las regiones y grupos se tengan en cuenta en el proceso de reforma. Pionera de una «política exterior feminista» como ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, afirmó que otras de sus principales prioridades en la ONU incluirían prestar especial atención a la crisis climática y garantizar que la organización sea verdaderamente inclusiva. «Nuestro trabajo no termina en Nueva York, Ginebra, Nairobi o Bonn. Pero necesitamos acercar nuestros debates y nuestro trabajo a la gente», declaró.
Otro portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Sebastian Fischer, expresó su esperanza de que la nominación de Baerbock reforzara la influencia general de Alemania en el Consejo de Seguridad de la ONU. Es evidente que la ONU en su conjunto se ha «enfrentado a aguas turbulentas» en los últimos años, afirmó Fischer. Añadió que la candidatura de Baerbock «subraya a un alto nivel político el compromiso político de Alemania con las Naciones Unidas y nuestra disposición a asumir una responsabilidad especial por este sistema multilateral en tiempos difíciles».
Fuente:es.euronews.com
