EE.UU. está a punto de implementar nuevas sanciones que afectarán al menos a 200 empresas de China dedicadas a la fabricación de chips y semiconductores. Según un informe de Reuters, esta información fue revelada a través de un correo electrónico enviado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos a sus miembros, en el que también se mencionaba la posibilidad de una futura prohibición en la exportación de HBM a China. Esta nueva serie de restricciones forma parte de la estrategia de Washington para limitar el avance de China en el sector de los semiconductores y su impulso hacia la independencia del país, y todo antes de que llegue Trump al poder en enero.
La creciente competencia en la industria de los semiconductores ha desencadenado un conflicto entre ambos países, que se intensificó cuando Estados Unidos comenzó a restringir la exportación de equipos y tecnologías clave, como las herramientas para la fabricación de chips, hacia China.
Biden quiere irse dejando a EE.UU. en pleno ataque a China y sus empresas: sanciones a más de 200 empresas de chips
Estas sanciones no solo afectan las ambiciones de China para dominar la industria global de semiconductores, sino que también han perjudicado a gigantes tecnológicos como NVIDIA, que ha visto prohibida la exportación de sus GPU más avanzadas de IA hacia el país asiático. Aunque China ha estado trabajando para volverse autosuficiente en la producción de chips, enfrenta dificultades tanto en el diseño como en la fabricación de este hardware en concreto.
En particular, el reto radica en su incapacidad para obtener las herramientas avanzadas y escáneres necesarios para producir chips más pequeños y complejos, como los escáneres de litografía EUV de las que siempre hablamos.
Por ello, y según se ha filtrado, el Departamento de Comercio de Estados Unidos planea implementar estas nuevas sanciones antes del receso de Acción de Gracias, el 28 de noviembre, lo que podría agregar hasta 200 empresas chinas a una lista de restricciones comerciales que prohibiría a las empresas estadounidenses venderles productos específicos.
La administración de Joe Biden ha intensificado sus esfuerzos para frenar el acceso de China a tecnologías avanzadas, con el objetivo de evitar que estos avances se utilicen para fines militares, en un contexto de creciente rivalidad geopolítica, la típica excusa de “seguridad nacional”. Por desgracia, no sabemos exactamente cuáles son las empresas, pero sí sabemos que no se quedará ahí Biden.
EE.UU. a por la HBM, el golpe final para intentar frenarles en IA
Además de estas restricciones, en diciembre se espera que se imponga un nuevo conjunto de sanciones que limitarán la exportación de memorias de alto ancho de banda (HBM) a China. Aunque esto sí lo comentamos hace un par de semanas, cabe recordar que este tipo de memoria es crucial para el desarrollo de la IA, un área en la que China ha estado invirtiendo significativamente.
En este contexto, China no solo necesita diseñar sus chips internamente, sino que también depende de empresas como SMIC para fabricarlos. Sin la tecnología necesaria para producir obleas de semiconductores avanzados, China no podrá competir a nivel global en la producción de chips de última generación, ni para CPU o GPU, ni para memorias HBM.
Las sanciones recientes y futuras se enmarcan dentro de un enfoque estratégico más amplio para contrarrestar la creciente influencia tecnológica de China, en un momento en que ambos países se disputan el liderazgo global en innovación tecnológica a futuro. Tendremos que esperar a que llegue toda la información y desde La Casa Blanca lancen todo el armamento que tienen disponible sobre este tema, al cual, China responderá sin lugar a dudas.
Fuente:elchapuzasinformatico.com