Al rendir su último informe de actividades, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, fue desairada por los representantes de los otros dos poderes.
Este martes al rendir su informe, no se presentaron ni la Presidenta Claudia Sheinbaum y ni los presidentes del Senado, Gerardo Fernández Noroña y de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.
En lugar de los reflectores que suelen acompañar este evento, hubo un notable vacío institucional.
Ni el presidente del Senado ni el de la Cámara de Diputados acudieron, y la Presidenta Claudia Sheinbaum envió a César Yáñez, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, como una especie de “saludo protocolario” sin peso político.
La imagen contrasta con 2023, cuando, pese al enfrentamiento entre el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y la SCJN, la entonces secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y la priista Marcela Guerra, presidenta de la Cámara de Diputados, se presentaron en persona.
En años anteriores, la presencia del Presidente de la República y líderes legislativos era prácticamente un sello de tradición.