Opinión
Diferencias entre estrés y ansiedad

Seguramente en algún momento de tu vida, has experimentado el odiado estrés y la temida ansiedad y aunque ambos son respuestas del organismo que nos ayudan a adaptarnos al momento, su origen es distinto y en sus síntomas existen ciertas diferencias, y sin duda, los hemos vivido con desagrado o temor.
El estrés al ser una reacción del organismo, sucede de forma autónoma ante la presencia de un estresor real (situación, persona, objeto), produciendo síntomas como sudoración, irritabilidad, dolor de cabeza, insomnio, problemas musculares, fallos de memoria, por mencionar algunos. Es importante resaltar que el estrés se vive en el presente, mismo que en ocasiones, sobrepasa las herramientas o estrategias del ser humano para responder de forma adecuada a él.
La ansiedad, puede llegar a ser síntoma del estrés, y se caracteriza por sentir preocupación o miedo constante, enfocado hacia el futuro, es decir, se produce en los pensamientos, en cosas imaginadas (en la mayoría de los casos) siendo así, un producto interno del individuo, produciendo síntomas como preocupación excesiva y constante, palpitaciones, sudoración, pensamientos catastróficos, temblores, nausea, dolor de cabeza, irritabilidad, trastorno del sueño, en casos severos, puede llegar a provocar depresión o un trastorno de ansiedad mucho más específico.
Pero no todo es negativo, el estrés puede ayudarnos como activador ante una demanda presente, de modo que, nos brinda la energía necesaria para culminar las actividades presentes. La ansiedad por otra parte, nos puede ayudar a planificar actividades a futuro.
Es momento de comprender cómo nos ayuda o afecta de forma personal y buscar las herramientas o estrategias para poder hacerles frente. Hacer ejercicio constante, dormir antes de las 11 pm, disminuir los productos con azúcar procesada, meditación, contacto con la naturaleza, buscar espacios para descansar, buscar ayuda profesional, son algunas herramientas que podemos implementar para gestionar el odiado estrés y la temida ansiedad.









