Washington, 22 Abril (Agencia AFP).- El presidente Donald Trump va a firmar este miércoles el decreto que prohíbe la inmigración legal para proteger a sus trabajadores frente al desempleo gigantesco provocado por la pandemia, que ya mató a más de 177.000 personas y podría generar una “catástrofe humanitaria”, según la ONU.
Al mismo tiempo, y cuando varios países se preparan para levantar poco a poco las medidas de confinamiento con el fin de reactivar las economías paralizadas, los expertos advierten de los riesgos y de los efectos devastadores que podría generar una segunda ola del coronavirus.
La pandemia está provocando ya gravísimos daños económicos que el apoyo de gobiernos e instituciones multilaterales no consigue paliar.
Naciones Unidas teme que pueda duplicar el número de personas que padecen hambre en el mundo, a unos 265 millones este año, según cifras del Programa Mundial de Alimentación (PMA) de la ONU, lo cual sería “una catástrofe humanitaria”.
En Estados Unidos, donde 22 millones de personas han perdido sus trabajos en esta crisis, el presidente Donald Trump ha decidido suspender la inmigración legal permanente durante al menos dos meses para proteger a la mano de obra local.
“Firmaré hoy (miércoles) el decreto que prohíbe la inmigración en nuestro país”, aseguró el mandatario en un tuit.
La medida no afectará a las visas de trabajo temporal y sí a las “green card”, documento que da al beneficiario la residencia permanente.
“Sería injusto que los estadounidenses sean reemplazados por mano de obra venida del extranjero”, dijo Trump.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió de la “peor crisis internacional desde la Segunda Guerra Mundial” para el mundo del trabajo, en un contexto en que el confinamiento de la población, que frena las economías.
La pandemia “podría doblar la tasa de desempleo europeo en los próximos meses”, apunta la consultora estadounidense McKinsey.
– Una segunda ola –
Robert Redfield, director de los Centros Estadounidenses para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), consideró además que “el retorno del virus el próximo invierno” provoque una situación más difícil que la que se está viviendo e instó a la población a extremar las precauciones.