El mayor fabricante de chips de Rusia quiebra tras no poder pagar 9,9 millones de dólares en deudas

Angstrom-T, localizada en Zelenograd, la llamada cuna tecnológica de Rusia, nació en 2007 como un proyecto clave para lograr la soberanía tecnológica del país, y ahora, tras las sanciones de occidente, se levantaba como la gran esperanza en chips. Sin embargo, una combinación de obstáculos económicos, restricciones internacionales y una escasa demanda local llevó a su colapso, representando un duro golpe para la industria tecnológica rusa que ve cómo su gigante Angstrom-T ha entrado en quiebra.

Angstrom-T se diseñó como una iniciativa visionaria para posicionar a Rusia dentro de la manufactura de microchips. Con un acuerdo de 150 millones de euros firmado con M+W Germany GmbH, la fábrica prometía fabricar chips de 130-90 nm antes de que finalizara 2008. Inicialmente, el proyecto recibió más de 1.000 millones de dólares en financiación estatal y formaba parte de un ecosistema mayor, incluyendo a Angstrom JSC y Angstrom-M, enfocados en diseño y fabricación. Sin embargo, los desafíos aparecieron rápidamente: la empresa dependía de equipos avanzados de litografía suministrados por la compañía holandesa ASML, lo que la hacía vulnerable a las sanciones impuestas por otras naciones. Este problema, sumado a un mercado interno reducido que no absorbía su producción, puso en riesgo su sostenibilidad.

Angstrom-T en quiebra, ¿qué va a hacer Rusia ahora que su gigante está KO?

A pesar de la fuerte inversión inicial, los problemas financieros crecieron de forma acelerada. Incapaz de cubrir una deuda significativa con Vnesheconombank (VEB), en enero de 2019 se incautaron los activos y equipos de la planta, lo que condujo a la insolvencia. Finalmente, Angstrom-T fue transferida a la corporación estatal Rostec, cuyo propósito era conservar una capacidad mínima de fabricación de microchips y trabajar en proyectos de sustitución de importaciones en el momento más difícil de Rusia como país después de la disolución de la URSS.

En un intento por reducir la dependencia tecnológica extranjera, Rusia emprendió el desarrollo de su propio equipamiento de litografía. Según Vasily Shpak, viceministro de Industria y Comercio, el país logró producir su primera máquina capaz de fabricar chips de 350 nm. Aunque esta tecnología es considerada obsoleta a nivel mundial, sigue siendo útil en sectores como el automotriz, las telecomunicaciones y la energía.

Además, y como ya vimos el año pasado, se ha proyectado que para 2028, el Instituto de Física Aplicada desarrolle un sistema de litografía que permita fabricar chips de 7 nm con el objetivo de rivalizar con los productos de empresas como ASML. Este esfuerzo representa una apuesta a largo plazo por recuperar competitividad en el sector.

9,9 millones de dólares y un ex ministro que queda señalado por Putin

Es la cifra que ha llevado a la empresa, a Angstrom-T, a la quiebra, y además, estando dirigida por un ex Ministro de comunicaciones de Putin, Leonid Reiman.

La caída de Angstrom-T simboliza un importante retroceso en el objetivo de Rusia de alcanzar independencia tecnológica en el ámbito de los semiconductores. Aunque los planes futuros buscan cerrar la brecha tecnológica, el país enfrenta serios desafíos en un sector altamente competitivo y dominado por gigantes globales consolidados. La experiencia de Angstrom-T pone de manifiesto la importancia de diversificar capacidades, asegurar acceso a tecnología estratégica y fomentar la innovación continua para prosperar en la industria de los semiconductores, cosa que Rusia no ha hecho correctamente.

Con esto, Rusia se va a volver más dependiente de China si cabe, sobre todo a raíz de que EE.UU. y Europa detectaran cómo estaban llegando chips a territorio de Putin. Lo más sensato sería que la guerra con Ucrania terminase para no quedar más expuestos y volviesen los lazos comerciales entre nosotros y Rusia.

Puede que la quiebra de Angstrom-T y la confesión de China sobre el haber perdido la batalla tecnológica de la litografía y nanómetros fuercen de alguna manera a Putin a pensar que el tiempo corre en su contra y que más vale dividir Ucrania y tener lazos comerciales, que quedarse solo con China.

Fuente:elchapuzasinformatico.com