Connect with us

Opinión

El mito de la monogamia humana

Publicado

el

César Peña *

Uno de los pilares de muchas afirmaciones creacionistas y conservadoras es que el ser humano es monógamo por naturaleza, versión que quieren encuadrar con el creacionismo y el principio bíblico de que Dios en un inicio creó solamente a hombre y mujer. Esta idea que es sostenida como una verdad absoluta, es vista por la ciencia como una broma y desmentida por biólogos y antropólogos evolucionistas.
Para comenzar, para la ciencia el Dios bíblico es un mito como lo son igualmente los casi 30 mil dioses que el hombre se ha inventado a lo largo de la historia, por lo tanto, su principio creacionista dual de hombre-mujer, se puede explicar históricamente a partir de cada sociedad y la forma de estructuración que tenían en relación a la convivencia, es decir, de la forma de vinculación dominante.
En el caso del cristianismo, el modo de relación era la monogamia patriarcal porque si nos atenemos a la Biblia, hace dos mil años se practicaban tambien en medio oriente la homosexualidad, la poligamia y la zoofilia conocida como bestialismo.
De hecho, sólo el 30 por ciento de las sociedades humanas ha practicado la monogamia. La abrumadora mayoría se ha decantado por la poligamia, la poliandria, la poligenia, el matrimonio entre grupos, el amor libre y otras tantas formas de organización que han irrumpido más recientemente.
Sobra decir que la monogamia como la han presentado sus defensores, es una construcción muy frágil pues dentro de ella conviven y emergen otras instituciones que la cuestionan y ponen en duda como la prostitución, el concubinato y la poligamia que la han seguido desde su nacimiento, es decir, las sociedades que se han autonombrado o han sido calificadas de monógamas albergan estas formas que cuestionan su título.
Por otra parte, bien es sabido que los biólogos han demostrado que el ser humano no es monógamo pues existen pruebas contundentes de que desarrolla todo tipo de vínculos y que es más bien un ser social que construye su convivencia a partir de sus necesidades externas.
En el caso de la poligenia entre los esquimales, es por la sobrevivencia ante un clima tan hostil o la poliandria entre los habitantes del Tibet, en que una mujer tiene varios esposos, es para asegurar el patrimonio. Hasta la poligamia entre los mormones pone de relieve la diversidad sexual del ser humano.
La monogamia como la cuenta el cristianismo es un tierno cuento machista – patriarcal que sólo sirve para sostener la familia nuclear de acuerdo al mito creacionista que nada tiene que ver con la amplia realidad. Hoy vemos otras formas de convivencia como el poliamor, las relaciones swinger, la anarquía relacional, etc, que nos ratifican que se trata de construcciones sociales.
Por ello no debe perderse de vista que la monogamia no puede ser un ejemplo de moralidad, tal vez de convivencia y nada más pues lo que ha demostrado la ciencia es que el ser humano es tan diverso como sus emociones e ideas.

  • Escritor, periodista, economista y divulgador de la ciencia.
Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *