Hidalgo
El Partido del Trabajo Hidalgo, el nuevo refugio de la delincuencia política

Independientemente de que el Partido del Trabajo (PT) fue tomado por asalto por el Grupo Universidad (GU) tras haber sido corridos de Morena, donde fueron marginados por sus oscuros antecedentes, diversos candidatos hoy postulados por el partido de la estrella tienen también negros antecedentes y han hasta pisado la cárcel.
Cipriano Charrez, el ex diputado federal, es un vivo ejemplo ya que estuvo preso por homicidio e intento de homicidio tras haber sido desaforado. Ya fue alcalde de Ixmiquilpan en el 2012 dejando cuentas muy cuestionables.
Otro ejemplo de ello es Juan de Dios Nochebuena Hernández, candidato virtual a la alcaldía de Atlapexco con un largo expediente con la justicia de acuerdo a lo que señala el columnista Joel Sánchez en su columna Radar Politico.
«Nochebuena Hernández está involucrado en la investigación de la Estafa Maestra, máximo robo al erario durante la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto», afirmó.
En San Felipe Orizatlán, el PT postuló a Carlos César Pérez Escamilla, prófugo de la justicia durante dos años tras el homicidio de un joven en un baile popular efectuado en la Unidad Deportiva Municipal, situación que lo llevó a la cárcel de La Lima, en Jaltocán, recuperando pronto su libertad.
En tanto, en Tlaxcoapan, el abanderado petista será el ex alcalde Miguel Ángel López Hernández, quien estuvo retenido en las galeras municipales por faltas administrativas y quien se tuvo que amparar tras ser acusado por peculado.
Pero la gente del GU no canta mal rancheras y su abanderado a diputado por Pachuca, el ex rector Adolfo Pontigo Loyola, es el autor de la represión en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y de perseguir sin piedad al investigador Pablo Vargas cuando ambos coincidieron en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu).
En el mismo tenor se encuentra Salvador Sosa Arroyo, hijo de Damián Sosa y parte del clan de la Sosa Nostra como los bautizó Miguel Ángel Granados Chapa. Sosa Arroyo fue uno de los protectores desde el Congreso del Estado de la alcaldesa con licencia y actual candidata a diputada local por Tepeapulco, Marisol Ortega, al hacerse de la vista gorda de las innumerables irregularidades financieras de Ortega López en las Cuentas Públicas 2021 y 2022.
Pero sobre todo, el GU ha escrito, a través de su líder ahora preso, Gerardo Sosa, una historia de represión, corrupción y porrismo por décadas en la UAEH que tuvo su último episodio sangriento el pasado 19 de septiembre del 2023 tras el desalojo del edificio de Abasolo en que fueron salvajemente golpeados alumnos y padres de familia que ha llevado a varios funcionarios y miembros universitarios a ser enjuiciados penalmente.