El porno mexicano, sin regulación alguna

César Peña

Pachuca, 4 de febrero.- El porno mexicano, sin regulación alguna. Es una industria negada, pero que existe desde hace décadas y que sobrevive prácticamente fuera de cualquier control.

Más allá de que México, según un Informe de la ONU, sea el primer consumidor de pornografía infantil que es fuertemente perseguida y sancionada, en la pornografía de adultos es un país que también participa en la producción, misma que no está ni de cerca reglamentada.

Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el primero de agosto del año pasado, un artículo que sanciona la producción, comercio o distribución de pornografía con hasta 15 años de cárcel, equiparándola con el delito de explotación sexual.

El artículo fue aprobado para fortalecer la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas de estos Delitos.

La falta de regulación en la industria pornográfica hace creer que es inexistente o en este caso, se piensa que con solo negarlo, el monstruo desaparecerá, sin embargo, la situación es muy real en el mundo de la clandestinidad.

Diariamente, se graban decenas de películas “XXX” en hoteles de paso de la Ciudad de México, algunas incluso, con cámaras ocultas instaladas, al parecer, sin consentimiento de las partes. Se distribuyen a través de internet o de la piratería.

Prácticamente no hay tianguis donde no haya este tipo de películas que están al alcance de cualquiera, incluidos menores de edad.

Esta falta de reconocimiento, hace que todo lo que se mueva a su alrededor no tenga ningún marco regulatorio.

En Estados Unidos algunos gobiernos como el de California, donde se encuentra la Meca de esta industria, el Valle de San Fernando, ha emitido leyes sanitarias para evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual como revisiones mensuales y el uso obligatorio del condón. Naciones como Brasil, quinto productor mundial, también se encuentran en vías de regular la pornografía al también emitir rigurosas leyes para sus actores.

España es el primer productor de películas y material pornográfico del mundo, que distribuye por diversos medios. Incluso, uno de sus sitios llamado “porno mexicano” muestra materiales producidos en México, junto con otros de diversos lugares. Sin embargo, su Ley General de Comunicación Audiovisual del 2009, emite un rigurosos marco regulatorio para la producción de materiales.

Aquí, por ser ilegal, no hay ningún tipo de regulación, comenzando por otra que resulta elemental: la laboral, que daría certeza a quienes desde hace laboran en esta industria y que comienza a ser prioritaria en algunos países.

Foto: Jubileo