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El supertifón Ragasa amenaza a varios países en Asia

El supertifón Ragasa, calificado por las autoridades meteorológicas chinas como el más poderoso del planeta en lo que va de 2025, avanza con vientos de hasta 260 km/h hacia la costa meridional del gigante asiático tras dejar miles de evacuados y decena de personas atrapadas en Taiwán y al menos tres muertos en Filipinas.
La provincia de Cantón, donde se esperan vientos que pueden superar los 250 kilómetros por hora.
Y acumulados de lluvia por encima de 300 milímetros en zonas puntuales, decretó el nivel más alto de alerta.
Según los pronósticos, el ciclón tocará tierra entre la noche del martes y el miércoles en la franja comprendida entre la ciudad de Shenzhen y la península de Leizhou.
La Administración Nacional Oceánica activó la alerta roja por marejada ciclónica y advirtió de un riesgo elevado de inundaciones.
Costeras en Shenzhen, Dongguan, Zhuhai y Zhongshan, mientras que en el estrecho de Qiongzhou quedaron suspendidos el tráfico marítimo y ferroviario.
Cantón suspende clases, trabajo y transporte
En la capital provincial, la ciudad de Cantón, con unos 18 millones de habitantes.
Las autoridades anunciaron la aplicación de los denominados «cinco paros» (suspensión de clases, trabajo, producción, transporte y actividad comercial).
A partir de la tarde local de este martes, empresas, fábricas y parques industriales paralizaron sus actividades.
Seguidos por supermercados, restaurantes, recintos de ocio y servicios de mensajería.
Además, desde la medianoche, se interrumpirá todo el transporte público y la circulación de vehículos.
Salvo los de emergencia, mientras que servicios esenciales como agua, electricidad y sanidad seguirán operativos.
En Shenzhen, con unos 17 millones de habitantes, los servicios de emergencias avanzaron el lunes que evacuarían a unos 400.000 residentes situados en las zonas que podrían verse más afectadas.
Mientras, Hong Kong suspendió clases durante dos días, abrió refugios temporales y desplegó equipos de drenaje.
El aeropuerto internacional, un importante centro de conexiones aéreas, ha visto reducidas drásticamente sus operaciones.
Con cientos de vuelos cancelados hasta el jueves, mientras hospitales y servicios esenciales se preparan para mantener la atención.
Taiwán rebaja su nivel de alerta tras el paso de Ragasa
En Taiwán, la Administración Meteorológica Central levantó la alerta terrestre tras el paso del centro del tifón por el canal de Bashi.
Que separa la isla y Filipinas, aunque mantuvo avisos marítimos y de lluvias intensas en la mitad oriental del territorio.
Municipios de los distritos de Kaohsiung, Pingtung, Yilan, Hualien y Taitung suspendieron clases.
Y oficinas, y más de un centenar de vuelos sufrieron cancelaciones o retrasos.
Hasta el momento, las autoridades reportaron más de 7.600 evacuados, seis heridos y cortes de electricidad en 8.500 hogares.
En Hualien, el desbordamiento de un lago natural en el cauce del arroyo Matai’an inundó el municipio de Guangfu, dejando al menos 75 personas atrapadas y dos desaparecidas.
El torrente arrasó con un puente, lo que obligó a movilizar equipos de rescate de varias ciudades y a instar a los vecinos a refugiarse en plantas superiores.
Al menos tres muertos y nueve heridos en Filipinas
En Filipinas, donde el tifón toco tierra el lunes, al menos tres personas murieron, nueve resultaron heridas y cinco permanecen desaparecidas tras el paso del supertifón por el archipiélago.
La tormenta desplazó a casi 18.000 personas, además de provocar inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte del país asiático.
Las autoridades suspendieron este martes, por segundo día consecutivo, las clases presenciales en decenas de provincias todavía afectadas por las lluvias asociadas a la tormenta.
Los tifones son recurrentes en el sureste de China y Taiwán durante la temporada estival y otoñal.
Cuando las aguas cálidas del océano Pacífico propician la formación de ciclones que, ocasionalmente, provocan daños e interrupciones en el transporte y en las actividades económicas.