César Peña *
México, 12 de mayo.- Para el lingüista y uno de los mayores críticos del Tío Sam, Noam Chomsky, no hay la menor duda de que Estados Unidos es el mayor terrorista del mundo y no el Islam ni su ala extremista, el Estado Islámico, ni tampoco ningún cartel ni organización criminal del mundo. Y hay razones para ello.
Estados Unidos ha intervenido en todo el mundo militarmente pasando por encima de las resoluciones de la ONU, Desde 1800, ha participado en más de 15o conflictos, matando a millones de personas. Con 823 bases militares dispersas por el globo, tiene la capacidad de movilización e intervención autoerigiéndose como gendarme del mundo.
La guerra de Vietnam, la guerra del Golfo, la intervención en medio oriente, el intento de invasión en Bahía de Cochinos, la injerencia en América Latina, la muerte del Che Guevara, el bombardeo de la farmacéutica Al-Shifa en 1998 que no era ninguna base para producir armas químicas, agreguemos “el tratamiento genocida de los nativos americanos, un par de cientos de años de esclavitud y negarle la entrada a los refugiados judíos que huían de los campos de exterminio del Tercer Reich, remuévase todo ello con una larga lista de déspotas modernos y nuestro subsiguiente desprecio por los derechos humanos, sin olvidar los bombardeos de Camboya y los papeles del Pentágono, y rematemos con la reciente negativa a firmar los protocolos de Kyoto para evitar el efecto invernadero, la prohibición de usar minas terrestres”, como complementa Sam Harris.
Todo esto, va acompañado de la hipocresía de Estados Unidos de manipular toda acción para sostener sus luchas y sus enemigos. Primero fue el comunismo, desplegando la Guerra Fría, luego el tercer mundo y el terrorismo y hasta los cárteles de la droga. Todo ha servido para crear enemigos invisibles y tener la aprobación de su población para hacer y deshacer.
Con el 11-s, puso al Islam por los suelos y creo una fobia a toda una creencia, alentando el odio como Trum lo hizo con su alienada ultraderecha y el odio a los migrantes. Ambas situaciones han creado casos de odio racial tan extremo que ha derivado en muchos muertos. El caso es que Estados Unidos ha violado toda norma de derecho internacional y lo sigue haciendo cada que quiere. El bloqueo económico a Cuba es algo inadmisible y más aún prohibir y sancionar a terceros que comercien con la isla. No tienen fundamento ni nombre.
Las sanciones impuestas a Irak provocó la muerte de medio millón de niños, a lo que la entonces Secretaría de Estado, Madeleine Albrigth dijo que “valió la pena”, hablan de un Estado criminal y terrorista. No olvidemos también que los terroristas que pusieron la bomba al avión de Cubana de Aviación, al mando de Luis Posadas Carriles, estuvieron protegidos por la CIA y los escuadrones de la muerte en AL fueron pagados y financiados por EU como el mismisimo Bin Laden cuando combatió a los rusos.
Hoy, con el atentado a la embajada de Cuba en EU se fortalece este papel de terrorista de la Unión Americana, más aún cuando Estados Unidos, con la desfachatez tradicional, incluyó a Cuba en la lista de países que no combaten el terrorismo, pero con todo lo anterior, el primer objetivo será evidentemente Estados Unidos, el terrorista mayor del mundo. Chomsky tiene razón.
* Escritor, periodista y economista.