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Europa gira a la derecha: los Gobiernos de la UE quieren menos inmigrantes y más deportaciones
Un número cada vez mayor de Estados miembros de la UE están pidiendo medidas más estrictas para hacer frente a la inmigración irregular.
Mientras los países miembros de la Unión Europea están actualizando sus políticas migratorias, dando un giro significativo a la derecha, la inmigración también encabeza la lista de la agenda del Consejo Europeo.
En una carta a las capitales, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso acelerar las devoluciones de los solicitantes de asilo y abrir centros de detención en terceros países. La presidenta se alinea así con la petición de 15 Estados miembros de transferir a los solicitantes de asilo a terceros países seguros.
Un total de 17 países también han pedido acelerar las expulsiones de ciudadanos extranjeros cuyas solicitudes de asilo hayan sido rechazadas. “En el caso de los centros de retorno, una cuestión clave es si los Estados miembros de la UE encontrarán socios dispuestos a establecer esos centros de retorno”, comenta Helena Hahn, analista de políticas sobre Migración y Diversidad, European Policy Centre (EPC).
“Y más que eso, también encontrar formas de lograr que los países de origen y tránsito cumplan con las normas de readmisión“, añade.
Francia y Polonia cambian de estrategia
En Francia, el nuevo ministro del Interior, que ha hecho de la inmigración su caballo de batalla, quiere “regularizar” a cuentagotas a los inmigrantes indocumentados. Mientras tanto, el primer ministro polaco, Donald Tusk, está considerando suspender temporal y parcialmente el derecho de asilo para luchar contra la inmigración ilegal.
Se acusa a Rusia y Bielorrusia de orquestar la afluencia de migrantes para desestabilizar a la UE en la frontera polaca en un ataque “híbrido”. “Esto es extremadamente problemático. El derecho de asilo es uno de los derechos fundamentales que no se puede suspender ni siquiera en un período de crisis política declarada”, asegura Davide Colombi, investigador en Justicia y Asuntos de Interior, Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS).
“Está protegido por el derecho de la UE, el derecho internacional y la Constitución polaca, lo que demuestra que no se trata de una cuestión de inmigración en sí misma, sino de una cuestión de derecho más general“, añade.
Si bien Hungría o Italia han sido marginadas en el pasado por su política migratoria de mano dura, los Estados miembros parecen ahora estar moviéndose en la misma dirección. Los líderes europeos se reunirán en Bruselas esta semana.
Fuente:es.euronews.com