La polémica generada en torno a la estatua de Florinda Meza en Juchipila, Zacatecas, ha abierto un nuevo capítulo en la memoria colectiva ligada al legado de Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito.
Tras la convocatoria para retirar el monumento dedicado a la actriz, propuestas ciudadanas.
Han emergido en redes sociales para rendir homenaje a Graciela Fernández, primera esposa del comediante y madre de sus hijos.
La sugerencia de levantar una estatua en su honor no sería en Argentina, su país de origen, sino en territorio mexicano.
reconociéndola como “la original” y reivindicando su papel como pilar en la vida y carrera de uno de los íconos más importantes del espectáculo latinoamericano.
Tras el estreno de ‘Chespirito: sin querer queriendo’ han convocado en redes a quitar la representación de ‘Doña Florinda’ en Zacatecas.
Por ello, a través de redes sociales en grupos de fans del comediante mexicano y seguidores de la serie de MAX.
Han comenzado a hacer dicho llamado y pedir que tome viralidad como el caso anterior en contra de Florinda Meza.
De la controversia a la reivindicación: Graciela Fernández le sigue ganando el cariño de fans de Chespirito a Florinda Meza
El creciente descontento en Juchipila sobre la figura de Florinda Meza, intensificado tras el estreno de la bioserie “Chespirito:
Sin querer queriendo”, ha detonado una oleada de críticas y debates en redes sociales.
A través de eventos convocados en plataformas digitales, miles de personas han manifestado su inconformidad con la estatua de Meza, instalada en la plaza principal desde 2019.
Los habitantes han acusado, entre otros motivos, el trato mediático hacia la memoria de Graciela Fernández y su papel en la vida de Gómez Bolaños.
Frente a este escenario, ha tomado fuerza la propuesta de reemplazar o complementar la presencia de monumentos públicos relacionados con el creador de El Chavo del 8.
Los promotores de la idea buscan honrar a Graciela Fernández no como una figura secundaria.
Sino como la compañera de vida, madre de familia y creadora que formó parte esencial de los inicios y el desarrollo de la carrera de Chespirito.
Un homenaje desde México, no desde Argentina, a Graciela Fernández
La particularidad de la propuesta ciudadana es que el homenaje a Graciela Fernández se planea desde México, el país que la acogió y donde tejió su historia junto a Bolaños.
Si bien Graciela nació en Argentina, su vida adulta y su legado —incluyendo el diseño del legendario traje del Chapulín Colorado.
Se desarrollaron en territorio mexicano. Por ello, usuarios activos en redes han sugerido instalar la posible escultura en espacios públicos de la Ciudad de México o en lugares vinculados al mundo del espectáculo nacional.
El llamado a construir una estatua en su honor surge como una demanda de reconocimiento a quienes aportaron, desde la sombra, al fenómeno cultural que representó la obra de Chespirito.
En comentarios y foros, se insiste en la importancia de rescatar y visibilizar a la “original”, como algunos la llaman.
En referencia tanto a su relación con el comediante como a su contribución como madre, creativa y pilar silencioso en sus años de mayor éxito.
La narrativa en torno a Graciela Fernández ha cobrado especial relevancia con la difusión de la bioserie “Chespirito: Sin querer queriendo”, estrenada este año.
El programa revisita episodios clave de la vida de Gómez Bolaños y destaca, en particular, el impacto de Graciela como apoyo incondicional durante las giras.
Y como figura querida en el set de grabación, respaldando la creación de algunos de los personajes más emblemáticos de la televisión mexicana.
Su historia, lejos de los reflectores y ajena al escándalo, es ahora recuperada como ejemplo de resiliencia y dignidad.
¿Quién fue Graciela Fernández?
Graciela Fernández fue la primera esposa de Roberto Gómez Bolaños y madre de sus seis hijos: Roberto, Graciela, Marcela, Teresa, Paulina y Cecilia Fernández.
De ascendencia argentina, Graciela conoció a Chespirito en la colonia Del Valle, Ciudad de México, cuando tenía apenas 15 años.
Su matrimonio en 1968 selló más de dos décadas de vida en común, marcadas por complicidad, trabajo conjunto y un apoyo discreto a la carrera artística de Gómez Bolaños.
Entre sus contribuciones destaca la confección del primer vestuario del Chapulín Colorado, uno de los personajes más recordados por el público mexicano y latinoamericano.
Graciela acompañó a Roberto en giras, sets de grabación y en el día a día con sus hijos.
Labrando un legado familiar y profesional que permaneció al margen de los intereses mediáticos.
Tras la separación en 1989, Graciela se mantuvo alejada del mundo del espectáculo.
Falleció en 2013, dejando tras de sí el reconocimiento de familiares y allegados, y el agradecimiento de quienes ven en ella el soporte moral detrás de un genio de la comedia universal.
La propuesta para honrar su memoria con una estatua simboliza un acto de justicia histórica.
Buscando devolverle su lugar en la narrativa de la televisión mexicana, celebrando a la “original”.
Y recordando, desde México, a la mujer que fue mucho más que una figura en la sombra.
Fuente: heraldodemexico