Redacción, 9 de abril.- El primer ministro Boris Johnson respaldó hoy la negativa de la federación británica de ciclismo para que la atleta transgénero Emily Bridges compitiera en los campeonatos femeniles, pues estimó que los “hombres biológicos” no deberían “competir en eventos femeninos”.
Preguntado por los medios durante una visita en un hospital, el político conservador aprovechó la polémica en su país para dar a conocer sus puntos de vista respecto a las mujeres trans fuera del ámbito deportivo, al afirmar que “las mujeres deberían tener espacios, ya sea en hospitales, cárceles o vestuarios, dedicados únicamente a mujeres”.
A lo largo de la última semana, Johnson ha tomado una serie de decisiones criticadas por la comunidad LGBTQ+, y que provocaron la renuncia de una asesora especial del gobierno y la cancelación de una conferencia internacional.
Johnson dio por ejemplo un giro de 180 grados a una iniciativa de ley que planteaba la prohibición de las llamadas “terapias de conversión” para personas transgénero, estos espacios –generalmente operados por organizaciones religiosas– que prometen “curar” a las personas que cuestionan su asignación de sexo y género.
Un primer borrador sobre la iniciativa de ley planteaba la prohibición de todas estas “terapias de conversión”, sin embargo Johnson decidió finalmente que solo se prohibirían las prácticas para “revertir” las orientaciones sexuales –la homosexualidad, entre otros–, pero lo dejó permitido para las personas transgénero.
