Hidalgo
Huautla muere de hambre y su alcaldesa festeja cumpleaños como sátrapa

Huautla, 22 de enero.- Huautla muere de hambre y su alcaldesa, Martha Hernández Valsco, festeja cumpleaños como sátrapa, tirando la casa por la ventana, mientras su municipio se encuentra carente de todo pues sus comunidades se encuentran catalogadas con alta y muy alta marginación.
Para celebrar su cumpleaños, la presidenta municipal invitó a 2 mil 400 personas y desde luego no escatimó en recursos, que según diversos cálculos, ascendieron a cerca de 150 mil pesos, dilapidados en unas horas.
Corrió whisky a raudales y botellas «de las buenas» como le dicen al Buchanan´s. Repartió 100 botellas entre los invitados. Contrató 100 mesas, 1500 sillas con una alquiladora de Huautla y otra de Atlapexco, ofreció barbacoa de 2 reses, 100 rejas de refresco, 100 kilos de tortillas y además contrató mobiliario adicional.
Esto fue aderezado con un grupo norteño que le cobró 20 mil pesos y tres bandas, además de un pastel gigante del mismo color que su partido, Nueva Alianza, por el cual llegó a la alcaldía.
Hernández Velasco hizo de su fiesta, una auténtica joya de envidia sin importar que su municipio esté entre los más pobres del estado y dentro de los primeros 500 del país, según el Catalogo de Localidades del Gobierno Federal.
Para probar lo anterior, los datos de Sedesol muestran que Huautla tiene 27.9 de rezago educativo, 89 por ciento de carencia de servicios básicos en vivienda que afecta a 18 mil 728 personas y un 12.6 por ciento de la población, tiene carencia por acceso a alimentación.
Sin agua, está el 53.2 de la población, sin acceso a servicios de drenaje 60 por ciento, sin chimenea cuando usan carbón 84.1 por ciento. sin agua entubada 33 por ciento, con piso de tierra 9 por ciento y con hacinamiento 4.1 por ciento.
De las 56 comunidades, salvo cuatro con grado medio de marginación, el resto se encuentran tipificadas con alta y muy alta marginación, lo que en definitiva poco le interesa a la funcionaria, quien amablemente se autoregaló una celebración digna de reyes.