Opinión
Ilusión Nacional

El futbol se ve y se vive cada fin de semana, pero como todos sabemos ha cubierto todos los espacios, en medios de comunicación, en aficionados, en merchandising y más, pero al final las historias siempre son las mismas.
En 2014 se estrenó “Ilusión Nacional”, un documental del cineasta Olallo Rubio, que narra la participación de México en las diversas copas del mundo, desde luego las cosas que se muestran son aquellas que como aficionados siempre vivimos, la emoción de avanzar en las distintas justas mundialistas, alcanzar el maldito quinto partido.
En dicha obra cinematográfica se detallan los fraudes de los “cachirules”, las diversas maneras en las que se hizo trampa en años anteriores, pero siempre se encuentra la manera de estar presentes en “el mundial”.
Este mes el combinado azteca disputa la Copa del Mundo sub 20 en tierras chilenas, con actuaciones que hasta ahora ilusionan con llegar lejos, con ser campeones en otras latitudes, tal como sucedió en Londres 2012 con la medalla de los Juegos Olímpicos.
Pero la pregunta es y seguirá siendo ¿se pueden repetir las hazañas de las otras Copas del Mundo Sub-17, en 1985, 1987, 1991, 1997, 2013, 2015, 2017, 2019 y 2023 a nivel mayor?
Los aficionados compramos camisetas, vamos a los partidos, pagamos las aplicaciones para ver los partidos, un sinfín de cosas, que solo mantienen la ilusión de ver un día a la selección mayor campeona del mundo.
El dos veces mundialista, Estadio Azteca, se convertirá en el recinto donde ruede la pelota en 2026 con el juego inaugural, pero qué podemos decir de la parte deportiva que en realidad es la que debería ponerse total atención.
México en categorías inferiores luce bien en la cancha, con jugadores como Gilberto Mora, que se convertirán en estrellas de un momento a otro, sin embargo, al llegar a instancias mayores es donde todo pasa o deja de pasar.
No sabemos hasta donde llegarán los Sub-20, ni que va a pasar con la Selección Nacional de México en 2026, pero lo que sí es que la Ilusión Nacional, está a todo lo que da.