Varios miles de residentes salieron corriendo de sus casas en Maui, Hawái, mientras el incendio de Lahaina arrasaba la isla causando al menos 55 muertos y quemando partes de una localidad centenaria.
La sequía, el calor extremo y los fuertes vientos son señalados como causantes de la tragedia.
Los incendios tomaron a la isla de Maui por sorpresa y dejaron tras de sí autos calcinados en unas calles antes concurridas y montones de escombros humeantes donde se levantaban edificios históricos.
El fuego azotó durante toda la noche y obligó a adultos y a niños a meterse en el océano en busca de seguridad.
El condado de Maui actualizó la cifra de víctimas mortales de 36 a 55 en su sitio web el jueves por la noche y dijo que, por el momento, no había más detalles disponibles acerca de los decesos.
“Con algunas raras excepciones, Lahaina ha sido consumida”, dijo el gobernador Josh Green a The Associated Press. Más de 1.000 estructuras quedaron destruidas por incendios que siguen ardiendo, añadió.