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Incendios en Portugal: “Nos hemos quedado sin agua, sin luz, sin nada”
El rastro de destrucción dejado por los incendios de Albergaria-a-Velha y Sever do Vouga está por todas partes. Hay coches carbonizados, cables de telecomunicaciones colgando de postes quemados, y casas de las que solo quedan las paredes exteriores.
Aunque las llamas han cedido por fin en Albergaria-a-Velha, en el distrito de Aveiro, la normalidad sigue lejos. A la entrada de la ciudad, hay hectáreas y hectáreas de árboles quemados y caídos, concesionarios de automóviles con coches carbonizados y casas en las que solo han sobrevivido las paredes exteriores. El suelo aún humea y el humo que tiñe de amarillo el cielo irrita los ojos.
“El lunes por la mañana, aquí en Albergaria, fue el momento más dramático para nosotros. Tuvimos muchos frentes activos, sobre todo a las afueras del pueblo, junto al supermercado Continente. También se evacuaron varios barrios. Fue un momento difícil para todos. Había pocos recursos. Los bomberos estaban muy dispersos”, explica a ‘Euronews’ una joven de Albergaria-a-Velha.
“Había mucho viento. Lo siguiente que supimos es que el fuego estaba cerca de nuestras casas. No teníamos bomberos, llamamos, pero no había bomberos. No había suficientes, solo venían si estaban cerca de la casa. No teníamos agua, ni electricidad, nada. Teníamos la acequia donde íbamos a buscar un poco de agua, que todavía pasaba un poco, y así luchamos y luchamos hasta que nos deshicimos de él (el fuego)”, cuenta a ‘Euronews’ otra mujer que presenció el incendio de cerca.
Las pocas personas que han salido a las calles del centro de la ciudad llevan mascarillas debido al humo y a las partículas de ceniza que se pueden ver en el aire.
“Lo peor era el humo. Había momentos en los que solo se podía respirar dentro, porque era imposible salir. Me ardía la garganta. Hoy he tenido que ponerme una mascarilla porque no podía respirar. Y en el trabajo también, había mucho humo. Por la mañana la fábrica estaba llena de humo“, dice una pareja que pasea por la plaza del Ayuntamiento.
Según la Junta de Distrito de Aveiro, el incendio que ha asolado en los últimos días el municipio ha dejado sin hogar al menos a 40 familias y ha causado daños en seis negocios.
En la carretera entre Albergaria y Sever do Vouga, las huellas de la destrucción pueden verse por todas partes. Las señales de tráfico están derretidas. Los cables de telecomunicaciones cuelgan en medio de las estrechas carreteras, sostenidos por postes quemados o caídos. La red de telefonía móvil falla mientras los equipos técnicos intentan sustituir metros y metros de cables.
También aquí se han controlado los incendios, pero los bomberos están agotados después de tres noches sin dormir. Con una notable ronquera en la voz debido a su exposición al fuego y al humo, se quejan de la falta de medios aéreos y de la dificultad para llegar a los focos, a menudo en zonas poco accesibles.
Por el momento, todo parece más tranquilo en la región, pero los daños son enormes y la población sigue temiendo que los incendios vuelvan a recrudecerse en los próximos días.
Fuente:es.euronews.com