Paradigma

Intel despide a 1.300 trabajadores y más de 1.700 piden baja voluntaria y jubilación anticipada

Intel sigue con su plan de reestructuración de la empresa para volver a ser rentables, y por ello ha notificado a 1.300 trabajadores de Oregón que perderán sus empleos en los próximos meses, en lo que representa una de las mayores rondas de despidos en la historia de ese estado. Esta medida forma parte de un plan más amplio de la compañía para reducir más de 15.000 puestos de trabajo a nivel global, un recorte que refleja la necesidad de hacer frente a la caída en las ventas y la creciente competencia en el sector de los semiconductores. Pero, aunque Intel despide directamente a estos 13.000 trabajadores, los números indirectos son más altos

La empresa, que ha visto cómo sus ingresos han disminuido casi un tercio desde 2021, ha decidido implementar medidas drásticas con el fin de ajustar su estructura de costos y posicionarse para una recuperación a largo plazo. En este sentido, Intel planea reducir gastos en 10.000 millones de dólares para el próximo año, en medio de un panorama competitivo donde empresas como AMD, NVIDIA y TSMC han avanzado considerablemente, especialmente en el mercado de la Inteligencia Artificial, área en la que Intel ha quedado rezagada.

Intel despide a 1.300 trabajadores y hay más que se irán de manera indirecta

Intel justificó estos recortes como una parte esencial de su estrategia para volverse más eficiente y ágil. En una declaración oficial, la compañía explicó:

“Estas son las decisiones más difíciles que hemos tomado nunca, y estamos tratando a las personas con cuidado y respeto. Estos cambios respaldan nuestra estrategia de convertirnos en una empresa más eficiente, más simple y más ágil a medida que posicionamos a Intel para un crecimiento sostenible a largo plazo”.

A pesar de la magnitud de los despidos, Intel no ha proporcionado detalles específicos sobre cuántos puestos se eliminarán en cada departamento. La compañía tampoco ha revelado cuántos de sus empleados en Oregón aceptaron ofertas de jubilación anticipada o de indemnización voluntaria, aunque un informe interno de septiembre indicaba que estas medidas ya habían ayudado a alcanzar aproximadamente la mitad de los objetivos de reducción de empleos.

Siendo concretos, se cree que entre bajas voluntarias adscritas a las ventajas que daba Intel, junto con jubilaciones anticipadas, podríamos estar hablando en un total con los despidos mencionados de casi 3.000 personas de una tacada.

Los 8.500 millones de dólares no han impedido que el complejo de Gordon Moore Park quede afectado

Aunque Intel ha recibido más de 8.500 millones de dólares en subsidios federales a través de la Ley CHIPS de 2022, además de financiamiento estatal de Oregón por 115 millones de dólares para la expansión de su campus de fabricación Gordon Moore Park, la empresa sigue enfrentando serios desafíos financieros. Sorprende, sin embargo, que los despidos se produzcan aquí justamente, y no en otras partes, como en Malasia.

Estos fondos están destinados a estimular la producción de semiconductores en Estados Unidos y reducir la dependencia de la tecnología fabricada en Asia, pero aún no está claro cómo los recortes de gastos afectarán los proyectos en marcha, como la construcción de nuevas fábricas en Arizona y Ohio.

Todo esto ocurre justo en un momento, donde como vimos, Qualcomm afila el cuchillo para lanzar su oferta de compra sobre Intel, o una parte de la empresa al menos, y solo espera a conocer el ganador de las elecciones americanas y su plan para los próximos 4 años de mandato. Situación complicada la de Intel, ya no porque despide a 1.300 trabajadores y casi el mismo número se va o se jubila, sino porque la reestructuración es lenta y la confianza de los inversores no vuelve a un ritmo alto, está siendo paulatina, y por ello, el valor de la empresa no se eleva como le gustaría a Gelsinger.

Fuente:elchapuzasinformatico.com

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