Ciudad de México, 12 Marzo (Staff Paradigma).- El gobierno federal investiga el secuestro de una veintena de migrantes ocurrido en la frontera de Tamaulipas el pasado jueves.
De acuerdo con reportes de las autoridades un grupo de hombres armados secuestró a 22 migrantes que viajaban en un autobús por una carretera del norte de México.
Al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó hoy que se trata de migrantes las personas reportadas como desaparecidas en San Fernando, Tamaulipas, e indicó que se investiga el caso para tener certeza pues existe la hipótesis de que se hayan introducido a Estados Unidos.
En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, dijo que “tenemos que cuidar a los migrantes y no dejarlos sin protección”, agregó que no hay indicios de que el autobús en que se trasladaban estas personas haya sido custodiado por la Policía Federal.
“Estamos investigando a fondo, esa es la instrucción, estamos revisando, pero no tenemos indicios de que hayan desaparecido. De todas maneras, vamos a seguir con la investigación porque no queremos que sucedan este tipo de hechos”, expresó el mandatario federal, quien dio a conocer que ya se pidió información a los gobiernos de Estados Unidos y de Centroamérica.
López Obrador refirió que el tema fue abordado este martes en la Mesa de Seguridad que tiene desde temprana hora con su equipo de gobierno, y se seguirá indagando “para evitar que se repita casos lamentables y horrendos como los de San Fernando”.
Al preguntarle sobre el testimonio del chofer del autobús en el sentido de presuntamente habrían bajado del vehículo, señaló que sólo se tiene ese testimonio y que será el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien dé a conocer más detalles del tema en conferencia de prensa.
Autoridades locales informaron que el vehículo fue interceptado por el comando en el fronterizo estado Tamaulipas, uno de los más violentos del país, y obligó a las víctimas a bajar por la fuerza, dejando ir al resto de los pasajeros sin hacerles daño.
“Dadas las características cómo ocurrieron los hechos y lo que relató el conductor del autobús se presumiría que se trataba de un asunto de migrantes”, dijo a Reuters el vocero estatal de seguridad, Luis Alberto Rodríguez al precisar que hasta el momento “no hay familiares que estén reclamando a las personas”.
Desde hace años, Tamaulipas vive una ola de asesinatos y desapariciones ligados a las pugnas entre violentas bandas del crimen organizado que suelen secuestrar migrantes para cobrar por su rescate u obligarlos a sumarse a sus filas.
En agosto de 2010, 72 migrantes indocumentados de Centroamérica y Sudamérica fueron asesinados por la banda de los Zetas en un rancho de Tamaulipas. Un año después, cerca de 200 cadáveres de migrantes, muchos de ellos mexicanos, fueron hallados en fosas comunes en la misma zona.
Foto: Especial