Desde su explosión en la escena pop como miembro de OV7 hasta su actualidad como solista, Kalimba mantiene una presencia constante en el panorama del entretenimiento mexicano. Pero detrás del brillo de los reflectores y las ovaciones del público, el cantante ha enfrentado una intensa batalla personal.
Recientemente reveló que vive con diagnóstico de trastorno bipolar tipo II y epilepsia del lóbulo frontal izquierdo.
Condiciones que según él moldearon su vida, su arte y su forma de relacionarse.
Kalimba relató en el programa Miembros al Aire que durante años vivió una montaña rusa emocional sin saber qué ocurría en su interior.
Hace como 6 años me empecé a tratar contra la bipolaridad. Tengo bipolaridad en segundo grado y no sabía… sí era muy intenso.
Mis días grandiosos eran «venga, vamos, la fiesta, increíble», y mis días malos eran espantosos, me quería morir».
«Me hago bolita o me voy a un antro a tomarme una botella entera, relató el cantante.
Kalimba confiesa que vive con bipolaridad y epilepsia
En dicha entrevista Kalimba dio a conocer que gran parte de sus decisiones, relaciones.
Y formas de sentir estuvieron influidas por estas condiciones, aun sin todavía tener un diagnóstico claro.
Comentó que la intensidad desbordada de sus emociones se traducía en impulsos artísticos, pero también en episodios que no podía controlar.
Durante su participación en Miembros al Aire, Facundo le preguntó si vivir con este trastorno podía, de alguna manera, potenciar su creatividad.
Y sensibilidad artística, al hacerlo más capaz de conectar con emociones intensas y reales. Ante la pregunta, Kalimba no dudó en responder con franqueza:
Creo que te hace crear. Te hace un artista más empático al mundo real porque la mayor parte de las personas desean una media naranja.
Sufren profundamente cuando termina esa relación y están constantemente en búsqueda de otra, dijo.
Igualmente precisó que no solo enfrenta un trastorno del ánimo, sino también una condición neurológica: epilepsia en el lóbulo frontal izquierdo.
«Tengo epilepsia en el lóbulo frontal izquierdo y bipolaridad en segundo grado, en mi caso es una cuestión neuronal para la cual estoy medicado», explicó el artista.
La bipolaridad tipo II, como en su caso, se caracteriza por episodios de hipomanía (menos intensos que una manía completa) y depresiones que pueden ser profundas.
Según especialistas de Mayo Clinic, esta condición puede afectar de manera significativa la vida personal, social y profesional.
Por su parte, la epilepsia del lóbulo frontal afecta la parte del cerebro responsable de funciones como la toma de decisiones, el control de impulsos y ciertas emociones.
Además según especialistas, las crisis pueden presentarse de manera breve pero frecuente, afectando memoria, concentración o conducta.
Finalmente, Kalimba enfatizó que su diagnóstico no es algo meramente emocional o pasajero, sino una cuestión médica que requiere medicación, psicoterapia y seguimiento profesional.
Desde que comenzó tratamiento, afirmó que su “cerebro me presentó un mundo nuevo” ya que ahora puede identificar cuándo sus emociones están fuera de control y tomar acciones preventivas.
El tratamiento incluye medicación para controlar la epilepsia y estabilizar los estados de ánimo, así como terapia psicológica para aprender límites, autorregulación emocional y distintas estrategias de afrontamiento.
Es así como Kalimba está bajo supervisión médica, psicológica, y consciente de que cuidar su bienestar significa también redefinir su relación con el público y el escenario.
