Paradigma

La columna de Manuel Hernández Badillo: «Entre la participación ciudadana y la manipulación social, los nuevos tiempos».

La Participación Ciudadana es la forma en que una sociedad, individuos, organizaciones sociales y grupos sociales inciden o buscan incidir en la toma de decisiones públicas y/o asuntos de interés público; por diversos medios, como consultas, discusiones, foros, encuestas y otros tipos de actividades con las cuales se relacionan el Estado y los ciudadanos para el desarrollo de un país.

No se limita sólo a procesos electorales, aunque un proceso electoral es un mecanismo de participación política y ciudadana para otorgar el poder a una opción política determinada, quien de manera cotidiana asumirá la toma de decisiones; solo en caso de temas controversiales utilizara algún mecanismo de consulta a la sociedad para ejecutar la acción de gobierno que satisfaga al interés de la mayoría.

En teoría, una sociedad moderna con un gobierno de vanguardia y democrático deben ejercer de manera transparente su relación mediante los diferentes mecanismos de participación ciudadana, para que el poder otorgado no sea un cheque en blanco y de paso al autoritarismo.

En México vivimos un retraso en este tema, debido a que décadas de gobiernos emanados de un solo partido agotaron la paciencia y la credibilidad social desde la década de los 80´s, era sabido por todos que la mayoría deseaba diferentes y mejores gobiernos al punto tal en que, conocedores del sentir social, el partido en el poder le apostaba a la apatía durante los procesos electorales; ni pensar en consultar a la sociedad durante el desarrollo de un sexenio, dos sexenios emanados del Partido Acción Nacional fueron desaprovechados en este y en muchos temas más, a pesar que en el 2000 asumen el poder cosechando este hartazgo social.

A la llegada del actual Presidente de la República, que tras ser marginado en el antes partido hegemónico, se sirvió de la izquierda mexicana para su relanzamiento político, se generó un expectativa inédita, alcanzando niveles de aprobación altos, únicamente comparados con los del expresidente Carlos Salinas de Gortari (irónicamente), como parte de las banderas de izquierda recurre a la consulta ciudadana, tema que como ya señale estaba en el olvido en México.

Lamentablemente lo hace desde la demagogia y la manipulación, a continuación sustentamos esta afirmación.

•En la etapa de entrega recepción, realizó consulta para definir si se continuaría o no el aeropuerto en Texcoco, dicha consulta fue innecesaria y absurda, primero porque en las urnas la población le otorgó el poder para tomar decisiones y esta consulta únicamente se utilizó para justificar la decisión tomada en la que ya habían tirado a la basura 200 mil millones de pesos.

•Con el fin de justificar una enorme inversión en el sureste del país y buscando legitimar la construcción del Tren Maya, fue a una nueva consulta pocos días antes de asumir el poder y una vez que le fueron asignados recursos al proyecto en el presupuesto de egresos 2019, se lleva a cabo consulta con exhorto de la CNDH al gobierno entrante en el sentido de ”promover su agenda gubernamental de manera integral con los compromisos en materia de derechos humanos suscritos por México, en especial por lo que se refiere en este caso a la consulta previa, libre, informada, culturalmente adecuada y de buena fe” en especial a los pueblos indígenas. En este exhorto queda de manifiesto el sesgo con el que se realizó dicha encuesta en la que además se consultó respecto a “10 programas prioritarios” del gobierno entrante, en la misma consulta se preguntó a la población si estaba de acuerdo en recibir los distintos beneficios económicos producto de distintos programas de gobierno lo que evidencia un acto de manipulación social vil.

•En la consulta para definir la operación de la Termoeléctrica de Huexca, pese al rechazo de la mayoría de la población y a que en campaña se comprometió a frenar este proyecto, en el mes de febrero llevo el ejercicio a la población de Morelos y Estados cercanos; el saldo es quema de urnas, protestas, el gobierno llamó radicales de izquierda a opositores al proyecto, son detenidos por la Policía Federal tres jóvenes opositores, es asesinado Samir Flores líder opositor y de la nada sale ganadora la aprobación de este proyecto, Andrés Manuel, le falló a los morelenses.

En poco tiempo desacreditaron esta herramienta de participación social, que es una demanda de histórica de la izquierda para controlar y moderar el poder otorgado a los representantes políticos y que sirve para fortalecer la vida democrática. En este marco de promesas incumplidas esperamos aun la consulta prometida para determinar el enjuiciamiento a expresidentes que incluso ya tenia fecha de realización, pero fue cancelada por lo obvio del resultado que metería en serios aprietos a AMLO en su relación con los ex Presidentes de México. Y así seguiremos observando también consultas en plazas públicas como en la que se le pregunto a los asistentes si se debía actuar con prudencia o bien contestar los ataques de Donald Trump, la respuesta ya la saben o la imaginan.

Manuel Hernández Badillo.

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