Como parte del 80º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y del Foro Mundial de la Alimentación, celebrado en Roma, Italia, esta semana, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) recibió el Reconocimiento Técnico Global “FAO 2025” en la categoría: “Producción y protección sostenible de plantas”, por su labor en la documentación y generación de información de especies nativas mexicanas para la alimentación y la agricultura.
Desde 2002, la CONABIO ha desarrollado una estrategia pionera de gestión del conocimiento sobre cultivos nativos y sus parientes silvestres, recopilando datos y especímenes que hoy suman miles de registros curados con información biológica y geográfica, disponibles a través del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB): https://www.snib.mx/
Esta labor se ha complementado con el desarrollo del Sistema de Información sobre Agrobiodiversidad (SIAgroBD): https://siagro.conabio.gob.mx/, una plataforma que permite apoyar la toma de decisiones informadas, para la formulación de políticas públicas y la sensibilización sobre la importancia de la agrobiodiversidad mexicana.
Los datos han sido generados através de colaboraciones con instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil. Es así, que la CONABIO ha gestionado proyectos de investigación que recopilan datos y especímenes, sistematizándolos en miles de registros sobre especies nativas de cultivos, sus parientes silvestres y otros organismos de la agrobiodiversidad. Estos datos han servido de base para informes técnicos, procesos de fortalecimiento de capacidades, materiales educativos y de comunicación, consolidando el papel de la CONABIO como referente internacional en el apoyo a la conservación y uso sostenible de la agrobiodiversidad.
Incidencia en políticas públicas
Los esfuerzos de comunidades, organizaciones e instituciones —entre ellas la CONABIO— han contribuido a transformar el marco jurídico y las políticas públicas en favor de la soberanía alimentaria. En marzo de 2025, se modificaron los artículos 4º y 27º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
- El primero reconoce al maíz como elemento de identidad nacional, y
- El segundo destaca la importancia de promover el bienestar campesino, el uso de semillas nativas, la milpa y la conservación de la agrobiodiversidad.
En el sector salud, el trabajo de la CONABIO también ha tenido impacto a través de las Canastas Regionales del Bien Comer, cuya esencia permeó en la actualización de las Guías Alimentarias Saludables y Sostenibles 2023, el nuevo Plato del Bien Comer, y la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible.
Proyectos emblemáticos
Entre las iniciativas más relevantes destacan:
El Proyecto Global de Maíces Nativos, que ha documentado y revalorizado las razas locales en comunidades rurales y urbanas, gracias a la labor de casi 80 instituciones y 300 personas.
El Proyecto de Agrobiodiversidad Mexicana (2018–2023), ejecutado por CONABIO e implementado por la FAO, con apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que documentó más de 12 mil 400 nuevos registros de especies de la agrobiodiversidad, fortaleció capacidades locales y generó, entre otras herramientas, el distintivo Saberes y Sabores amigables con la biodiversidad para mejorar la comercialización de las familias campesinas y fomentar su conservación.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
La distinción otorgada por la FAO a la CONABIO, reconoce mejores prácticas en la recopilación y generación de información destacando la importancia de la agrobiodiversidad mexicana, clave en la producción sostenible y el futuro de la seguridad alimentaria de México y el mundo.
Este reconocimiento, representa no solo un logro institucional, sino también un testimonio del esfuerzo conjunto de muchas personas, comunidades e instituciones que trabajan por la conservación de la agrobiodiversidad. Con lo cual, se reafirma la relevancia de la investigación, la colaboración y el intercambio de conocimiento para fortalecer la seguridad alimentaria y conservar la riqueza biocultural de México.
