César Peña
México, 11 de junio.- Lo que subsiste detrás de lo que se denomina la “nueva normalidad”, es sin duda la urgencia económica de todos los sectores sociales, sobre todo, el industrial, que pese a su poder, comienza a resentir la caída de las ganancias al punto tal, que comienza a aventar patadas en demanda de la reapertura y el regreso a las actividades, a veces sin importar las condiciones y los costos sociales.
Este mismo sector es el que ha presionado con fuerza en Estados Unidos y al presidente Donald Trump para que, en plena pandemia, se regrese a las actividades. Estas fuerzas son las que llevaron a que Trump exigiera a la OMS “resultados”, de lo contrario, se retiraría de la organización. Los efectos no se hicieron esperar.
Cierto, México como otros países se están ahogando en la crisis económica. Los que no están muriendo de Covid ya empezaron a hacerlo de hambre. Se ha perdido el 30 por ciento de empleos formales y la recesión amaga con irse hasta el 7 por ciento en “decrecimiento” o sea, en contraerse, pero es la esfera empresarial quien comienza a dictar la agenda de salud y no los gobiernos.
Hoy, el regreso a la “nueva normalidad” parte de estas circunstancias. Hace mes y medio, sería una locura que en pleno pico de contagios en México y otros países, se buscara reactivar todo el conjunto económico. Pero ahora no, pese a los riesgos existentes, los empresarios y muchos gobiernos que ahora ven todo con menos nocividad, piensan que es adecuado poner en marcha el auto llamado país.
China y muchos países están siendo acusados de maquillar las cifras de muertos y contagiados y el primero, hoy vuelve a sufrir un rebrote de Covid, siendo algo insuficiente para que la “nueva normalidad” se instaure, al parecer al precio que sea.
Hoy todos quieren ser Suecia, todos quieren desafiar al coronavirus con escasa, nula y confusa información científica detrás. Ojala este ensayo-error que ya cobró más de 7 millones de contagiados y 400 mil muertos, muestre la luz para muchas naciones y la obstinación no sea el camino de la redención.