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Mundo

Lucha contra las drogas en Estados Unidos es un rotundo fracaso.

Publicado

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César Peña

México, 10 de febrero.- La estrategia de combate a las drogas en Estados Unidos no ha logrado ni disminuir el consumo, ni inhibir el tráfico ni tampoco desbaratar  las organizaciones criminales a través de su sistema de «testigos protegidos».  La lucha contra las drogas es un rotundo fracaso.

La Encuesta Nacional sobre el uso de Drogas y la Salud (NSDUH) muestra que el consumo de drogas ilícitas ha venido creciendo en las últimas dos décadas: en 1999, con 14.8 millones,  2011 con 22.5 millones y el último reporte muestra  27 millones de personas.  02,

La droga que ha tenido un crecimiento sostenido es la marihuana, con 18.1 millones de consumidores en 2011 y hoy cerca de 22 millones.

En 2017, Donald Trump declaró emergencia nacional por la epidemia de consumo de drogas, es decir, su país registra un aumento permanente de uso de sustancias ilícitas.

En el otro rubro, el aumento del tráfico, según la Oficina de la Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNDC), es del 25 por ciento, sobre todo de aquellas  provenientes de la mayor producción de coca en países como Perú y Bolivia.

En su Informe 2017, reconoce la UNDC que el mercado de drogas de América del Norte está floreciendo. Sostiene que en  los mercados de América del Norte y Europa,  sobre todo el consumo de cocaína creció de manera importante.

Por otra parte,  el sistema judicial de los testigos protegidos usado por el sistema judicial estadounidense, sólo logra detener a pequeños distribuidores y en casos que magnifica, a grandes capos de otros países que logra extraditar desde países importadores como Colombia y México, pero de sus grandes narcos locales, hay pocas noticias.

Jesús Esquivel, en su libro Narcos Gringos, describe que a la distribución de droga en Estados Unidos le entra prácticamente cualquier persona con bajo perfil. La presencia de los carteles mexicanos y colombianos es poca. La droga la distribuyen a través de «brokers» o intermediarios, que muchas veces trabajan para diversas organizaciones.

En suma, el esquema prohibicionista les ha generado en los últimos años, muy pocos resultados positivos, siendo una opción, la legalización que han logrado 9 estados para consumo  recreativo.

Cronista.com