Caracas, 10 Enero (Agencia AFP).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió este jueves un segundo mandato de seis años, declarado ilegítimo por la OEA y ante lo que Estados Unidos y la Unión Europea amenazaron con aumentar la presión contra su gobierno.
Maduro, de 56 años, se juramentó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, de línea oficialista), en un acto al que no asistió ningún representante de la UE ni de la mayor parte de América, excepto un puñado de mandatarios aliados.
En la primera manifestación concreta del malestar regional, Paraguay rompió relaciones. En sesión extraordinaria, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves una resolución que declara “ilegítimo” a Maduro.
La UE, Estados Unidos y el Grupo de Lima -13 países latinoamericanos y Canadá- desconocieron la reelección de Maduro en los comicios del pasado 20 de mayo, boicoteados por la oposición, que los consideró un fraude.
“La UE lamenta profundamente que (…) el presidente Maduro emprenda hoy un nuevo mandato sobre la base de elecciones no democráticas”, indicó una declaración del bloque, que advierte con tomar “medidas adecuadas” en caso de un deterioro de la situación.
Poco antes de la investidura, Washington anunció que aumentará la presión “sobre el régimen corrupto, apoyando a la democrática Asamblea Nacional (Parlamento) y pidiendo democracia y libertad en Venezuela”, escribió el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton en Twitter.
“Venezuela es el centro de una guerra mundial del imperialismo norteamericano y sus gobiernos satélites (…) Han pretendido convertir una juramentación legítima (… en una guerra”, se defendió Maduro, en su discurso de investidura.
Del Grupo de Lima sólo México envió un representante a la asunción, en tanto que asisten los presidentes de Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua y delegados de otros países aliados como China, Rusia y Turquía.
Según la Constitución, Maduro debía juramentarse ante el Parlamento, controlado por la oposición, pero el TSJ lo declaró en desacato y en la práctica fue sustituido por la oficialista Asamblea Constituyente.
– “Agonía” o “prosperidad” –
Heredero político del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013), el exchofer de bus y exsindicalista de 56 años gobierna con mano fuerte tras haber sacado del juego a sus adversarios, con el control institucional y el apoyo de los militares, a quienes dio enorme poder.
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