Más de 300 soldados adicionales patrullarán Washington

La Administración del presidente Donald Trump ha solicitado y recibido el apoyo del estado de Virginia Occidental, que desplegará entre 300 y 400 efectivos de su Guardia Nacional en Washington D.C. Estas tropas se sumarán a los 800 soldados ya presentes en la capital, como parte de la iniciativa del mandatario republicano para combatir el crimen.

El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, expresó el orgullo del estado por respaldar al presidente Trump en su objetivo de «devolver el orgullo y la belleza a la capital de nuestra nación».

Según las autoridades, el personal enviado recibirá equipo esencial y entrenamiento especializado, con todos los gastos cubiertos por fondos federales.

La Guardia Nacional de Virginia Occidental (WVNG) reafirmó su compromiso con la seguridad pública y la cooperación regional a través de este despliegue.

Este anuncio surge un día después de que las autoridades de Washington D.C. presentaran una demanda contra la Administración Trump.

Calificando las acciones federales como una «toma hostil» de la policía local y una extralimitación de autoridad bajo la Ley de Autonomía de 1973.

Tras una audiencia judicial, el Gobierno federal revirtió la designación del director de la DEA, Terry Cole.

Como «comisionado de emergencia» de la Policía. No obstante, Cole mantendrá la supervisión de las operaciones de seguridad en la ciudad bajo la orden presidencial.

El presidente Trump declaró una «Emergencia de Seguridad Pública» y asumió el control de la Policía de Washington D.C.

Además el lunes pasado, movilizando 800 efectivos de la Guardia Nacional local para «restablecer el orden público».

Desde entonces, se ha observado un incremento en la presencia de agentes federales de agencias como el FBI, la DEA y el ICE.

Quienes han realizado detenciones por posesión de armas, otros delitos y casos de inmigración indocumentada, según informes de la Casa Blanca.

La Administración justifica estas medidas por una supuesta «ola de delitos» en la capital.

Sin embargo, las autoridades locales han refutado estas afirmaciones, señalando que las estadísticas de crímenes violentos se encuentran en los niveles más bajos de las últimas décadas.