México es reelecto al Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI)

México fue reelecto hoy al Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI), en la categoría “C”, para el bienio 2026-2027, durante la votación celebrada en el marco del 34ª periodo de la Asamblea General de la Organización, en Londres, Reino Unido. Esta reelección fortalece la voz de nuestro país y de América Latina y el Caribe en la toma de decisiones que orienten el futuro del transporte marítimo global.

México es miembro fundador de la OMI, organismo de las Naciones Unidas.

Además que regula el transporte marítimo global, y ha participado de manera activa en el Consejo desde 1978 y, de forma ininterrumpida, desde 1989.

Nuestro país ha contribuido decididamente al desarrollo e implementación de los instrumentos internacionales.

En materia de seguridad, protección del medio marino, cooperación técnica y capacitación de la gente de mar.

Con este nuevo mandato, México, a través de la participación coordinada entre la Secretaría de Marina.

También en su calidad de Autoridad Marítima Nacional, y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Así que seguirá trabajando en la protección de los océanos y un transporte marítimo seguro y eficiente.}

También el eje estratégico del desarrollo nacional, fuente de prosperidad compartida y del desarrollo sostenible e inclusivo.

contribuyendo al dinamismo del comercio y la economía mundial.

México continuará impulsando una agenda que sitúe en el centro a las personas y a los océanos.

Con el fin de avanzar en las metas de descarbonización y cero emisiones del sector marítimo.}

Además con la finalidad de combatir el cambio climático e impulsar la protección de la biodiversidad y los ecosistemas marinos.

Igualmente promoverá los derechos de la gente de mar ante los crecientes casos de abandono.

Así como la lucha contra los delitos transnacionales cometidos por la vía marítima; la agenda para la igualdad sustantiva y la diversidad en el sector marítimo y la cooperación técnica que amplíe capacidades en América Latina y el Caribe.

Todo ello, en beneficio de una transición del transporte marítimo justa e inclusiva.