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Microsoft se enfrenta a una demanda por abandonar el soporte de Windows 10

Microsoft ha recibido una demanda en el estado de California impugnando la decisión de Microsoft de detener el soporte de Windows 10. Lo más llamativo de todo, es que esta demanda ha sido realizada por un residente llamado Lawrence Klein, quien presentó la demanda ante la Corte Superior de San Diego. Es decir, que ha sido un propio particular el que ha cursado esta demanda en contra de Microsoft
Como no podía ser de otra forma, Lawrence Klein alega que Microsoft pretende obligar a los usuarios a adquirir nuevos equipos compatibles con Windows 11, al tiempo que bloquea cientos de millones de ordenadores más antiguos mediante el requisitos de hardware como TPM 2.0. Y es que si todo el mundo tirara su PC para comprar uno nuevo compatible con Windows 11. Los informes indican que se generarían 1,7 millones de toneladas de residuos electrónicos.
La actualización a Windows 11 es gratuita, pero una enorme cantidad de ordenadores no cumplen el requisito de TPM 2.0

Aunque la actualización a Windows 11 es técnicamente gratuita, muchos dispositivos no cumplen el requisito de TPM 2.0, por lo que no son elegibles oficialmente actualizarse a la última versión de Windows 10. Microsoft sabe que hay una gran cantidad de usuarios que aún así se mantendrán en Windows 10. De ahí que por primera vez ofreciera soporte ampliado a los usuarios, de forma gratuita, durante 1 año tras el cese oficial de soporte.
Es por ello que Lawrence Klein solicita al tribunal que Microsoft mantenga el soporte gratuito para Windows 10 hasta que su cuota de mercado caiga por debajo del 10%. De prosperar, esta medida no solo implicaría gastos adicionales para la compañía, sino que también podría retrasar la adopción generalizada del nuevo sistema operativo. Lo que también podría implicar cambiar su estrategia y quizás comenzar a centrarse ya en Windows 12 para intentar añadir un aliciente adicional a los usuarios de Windows 10 de actualizarse.
La finalización del soporte convierte potencialmente a millones de dispositivos en blanco fácil para ciberdelincuentes. La discontinuación del soporte no hace que los equipos dejen de funcionar, pero sí los vuelve más vulnerables. Y es algo que no se debería de permitir cuando casi la mitad de los ordenadores Windows del mundo utilizan Windows 10.
Esta demanda llega apenas dos meses antes de que se ponga fin al soporte oficial de Windows 10

Es el próximo 14 de octubre de 2025, cuando finalizará el soporte gratuito de Windows 10. La demanda de Lawrence Klein acusa a la empresa de emplear una estrategia de obsolescencia inducida para forzar el cambio a Windows 11. Y sí, todo ello añadiendo como piedra angular las ventajas relacionadas con la IA. Su petición legal exige que se mantenga el soporte hasta que la cuota de mercado de Windows 10 caiga por debajo del 10%. La demanda plantea cuestiones relevantes sobre seguridad, derechos del consumidor y poder corporativo, todo ello en un contexto de transición tecnológica forzada y con poco margen de maniobra temporal.
Estamos a dos meses para el fin del soporte de Windows 10, por lo que difícilmente habrá una resolución antes de la fecha límite. Microsoft seguramente defenderá su posición. Mientras tanto, los usuarios se mantendrán en Windows 10 aprovechando el soporte ampliado. Lo que les debería de dar tiempo extra para ver cómo prospera la demanda. Quizás lo más interesante es que al menos Microsoft eliminara el requisito del TPM 2.0 para que estos equipos al menos se actualicen y así no tener que seguir ofreciéndoles soporte.
Fuente:elchapuzasinformatico.com