El IG Metall habla del «milagro navideño de Hannover»: se han asegurado los centros de VW y se han evitado despidos forzosos, cierres de plantas y recortes de ingresos.
Tras más de 70 horas de negociaciones maratonianas, el sindicato IG Metall ha alcanzado un acuerdo salarial con la dirección del fabricante de automóviles. En un comunicado de prensa, el sindicato escribió que el acuerdo salarial permitiría invertir de forma sostenible en el futuro del fabricante de automóviles y, al mismo tiempo, crearía perspectivas para los trabajadores y sus familias.
Los puntos clave más importantes del acuerdo son que se ha evitado el cierre de plantas enteras, así como los despidos obligatorios y los recortes de los salarios mensuales. Entre otras cosas, VW había exigido una reducción salarial general inmediata del 10%. Esto significa que los despidos obligatorios quedan descartados hasta finales de 2030. Si no se acuerda un reglamento de seguimiento tras la expiración, la empresa tendría que pagar mil millones de euros a los empleados.
El IG Metall también ha conseguido que el convenio colectivo regional de la industria metalúrgica y eléctrica no se desvincule de la empresa. El convenio colectivo alcanzado allí en noviembre de 2024, suponía un aumento de un buen 5% para los empleados, pero se suspenderá inicialmente en Volkswagen. La prima adicional se utilizará hasta 2030 para financiar parcialmente instrumentos para hacer frente a los excedentes de personal sin despidos obligatorios, que pueden utilizarse, por ejemplo, para reducir flexiblemente la jornada laboral con una compensación salarial parcial y para financiar programas ampliados de jubilación parcial.
Las partes del convenio colectivo también acordaron revisar el sistema salarial, que tiene ya décadas de antigüedad. En las semanas anteriores, alrededor de 100.000 empleados habían protestado contra los planes del Consejo de Administración de VW de recortar los salarios en dos días de huelgas de advertencia en las sedes de Volkswagen. Sin esta participación masiva, no habría sido posible impedir que el Consejo de Administración aplicara sus drásticos planes de recorte de costes, según el IG Metall.
Daniela Cavallo, presidenta del Comité General de Empresa de Volkswagen AG, comentó: «No se cerrará ningún centro, no se despedirá a nadie y nuestro convenio salarial de empresa estará garantizado a largo plazo. Con esta tres cosas, hemos logrado una solución sólida sobre las condiciones económicas más difíciles. Aunque hay concesiones colectivas más allá de los ingresos mensuales, éstas se ven compensadas por la preservación solidaria de todos los centros, incluidas las perspectivas de futuro, la nueva seguridad laboral hasta finales de 2030 y, por último pero no menos importante, la certeza para el Consejo de Administración de que los cambios en Volkswagen en contra de la voluntad de los trabajadores están condenados al fracaso.»
Fuente:es.euronews.com