Opinión
#Opinión La columna #Demens de Hugo César Martínez “Clases a distancia: el Titán que se avecina”.
De acuerdo al Diario Oficial de la Federación, el calendario de actividades para el inicio del ciclo escolar 2020-2021, (los cuales se encuentran bajo condiciones del semáforo epidemiológico), a continuación se describen algunas generalidades; del 6 al 21 de agosto se realizaran inscripciones y reinscripciones, del 17 al 21 se llevara a cabo la sesión extraordinaria de los consejos técnico escolar “Fase Intensiva” (lo que eso signifique), del 15 al 21 serán el examen de admisión a nivel media superior en cdmx y área metropolitana, del 17 al 21 habrá jornada de limpieza escolar y se instalará el “Comité Participativo de Salud Escolar”, el día lunes 24 de agosto es la fecha para el regreso a clases de manera virtual, del 24 al 11 de septiembre se abre el periodo extraordinario para tramites de inscripción y reinscripción, continuando de manera virtual, según los especialistas, esta medida continuara el resto del ciclo escolar, por ello a continuación mencionamos un par de planteamientos.
El Ciclo escolar con clases vía remota es una decisión responsable y única, ya que por el momento no existen otras opciones, esto en consecuencia de los números rojos en cuestión de contagios y decesos en todo el territorio mexicano, sin embargo, surgen una serie de cuestionamientos que abría discutir y reflexionar de manera inmediata dada la cercanía del regreso a clases.
Según la SEP menciona que habrá una participación de medios de comunicación como radio, televisión y material didáctico, pero poco se ha dicho sobre los 450 millones de pesos que esta secretaria pagara a las televisoras por transmitir el contenido, en contraste al recurso destinado a la “capacitación” de los docentes que radia en los 454 millones de pesos, (donde hubo un recorte del 76% el año pasado como ya lo hemos mencionado en columnas anteriores), luego entonces surgen una serie de cuestiones: ¿Cómo se llevara a cabo esta dinámica? : aun no queda claro, no existe el formato de actividades (horarios de clase, como será el papel de retroalimentación del docente, ya que es fundamental) ¿Cómo trabajara una familia con un promedio de 3 pequeños que cursen diferentes grados de primaria?, en el caso de los hogares donde existe una familia monoparental, donde la mama es jefa de familia y tiene que salir a trabajar, ¿Quién vigilara y coordinara los horarios para encender el televisor y supervisar que los pequeños estén al pendiente?, sí se decide que mama o papa tendrá que quedarse a trabajar con los hijos en el hogar ¿Cuál es el apoyo del Estado mexicano para los padres de familia?, recordemos que la pobreza y marginación cubre más del 70% de los hogares mexicanos. Es entendible que no existen muchas opciones, sin embargo ¡hay que hacer las cosas bien!, por ello se esperaba una planeación previa, no se hizo (o no la veo) se requiere una serie de acciones metodológicas, sociodemográficas, e incluyentes que lleven al mismo tiempo, apoyo técnico al profesorado, para construir los parámetros de enseñanza-aprendizaje, la retroalimentación, y la evaluación de nuevos formatos de aprensión de conocimientos por parte del alumno.
Por otro lado, en el sur de México, ahora ¿qué van a decir los integrantes de la CNTE?, ¿Cómo van a cooperar?, ¡cuando siempre han estado en huelga, en paros, haciendo de todo menos en el aula, diría el presidente López, “les cayó como anillo al dedo”, siendo los estados de Oaxaca y Chiapas las entidades más precarias en educación, y no dejemos de preguntarnos ¿cómo se atenderá a las escuelas de tiempo completo? donde el tema de alimentos representa la única comida de los alumnos de mayor marginación, antes de decir que contamos con optimas plataformas digitales como “Google clasroom”, tenemos que anticipar un alto indicie de deserciones para este ciclo escolar, y el peor escenario “Abandono escolar”, ¿suena terrible verdad?, pero talvez nos estamos aferrando a un esquema de dinámica social “caduco”, talvez y la pandemia nos está diciendo que debemos retornar a otros tiempos o reestructurar nuestros paradigmas a nivel colectivo e individual, donde la pirámide de Abraham Maslow tendríamos que invertirla y sacudirnos las concepciones “occidentales”, como diría el psicólogo Bhairava Germain, ¡Vienen tiempos de cambio, hoy entramos a otra era, la era de la “humanística”!