Tras días de advertencia de los servicios de inteligencia de Corea del Sur y de Ucrania, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, confirmó el traslado de tropas norcoreanas a Rusia y su despliegue en Kursk, donde Kiev lanzó en agosto una importante ofensiva.
Seúl subrayó que el envío de las fuerzas de Pyongyang para combatir por el Kremlin en Ucrania será “más pronto de lo esperado”
«Hoy puedo confirmar que tropas norcoreanas han sido enviadas a Rusia y que han sido desplegadas en la región (rusa) de Kursk», afirmó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, este lunes 28 de octubre.
Sus declaraciones llegan tras la visita de una delegación de Corea del Sur que alertó sobre esos envíos a la OTAN, tras hacerlo públicamente.
Seúl ya había avisado el pasado 18 de octubre el traslado de al menos 1.500 soldados de
Pyongyang a territorio ruso-estimación que luego elevó a 3.000-para ser
entrenados y, previsiblemente, enviados a Ucrania para combatir a nombre de
Moscú en la invasión que Vladimir Putin ordenó hace más de dos años.
«La profundización de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte es una amenaza tanto para la seguridad del Indopacífico como para la euroatlántica», remarcó Rutte este lunes.
Durante días, Ucrania también se sumó a las advertencias de Seúl y el pasado 24 de octubre los servicios de inteligencia de Kiev ya advertían del despliegue de esos militares norcoreanos en la región rusa de Kursk. Se trata de la zona donde el Ejército de Volodímir Zelenski lanzó una importante incursión el pasado agosto.
Las estimaciones de Ucrania, por su parte, han indicado el envió de al menos 12.000 militares de Corea del Norte a Rusia.
Rutte destacó que el despliegue norcoreano representa «una escalada significativa» de la participación de Pyongyang en la «guerra ilegal de Rusia» en Ucrania, una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una «peligrosa expansión» de la guerra.
Inicialmente, el Kremlin había negado y tildado de “falsos” los informes sobre ese despliegue militar. Sin embargo, el pasado jueves 24 de octubre, durante la cumbre de los BRICS, Putin fue cuestionado al respecto y entonces no negó los reportes. En cambio, resaltó que depende únicamente de Moscú y Pyongyang la puesta en marcha de un tratado de cooperación y defensa entre las dos partes.
El acuerdo, firmado el pasado junio por el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, incluye una cláusula sobre asistencia militar mutua en caso de una agresión externa.
Con Reuters, EFE y medios locales