Por falta de quejas formales no se puede sancionar a taxistas de la central, por cobros excesivos: Semot

Debido a que no hay quejas formales no es posible sancionar por cobros excesivos a taxistas que recogen pasajes a las afueras de la Central de Autobuses de Pachuca, aseguró la secretaria de Movilidad y Transporte (Semot), Lizbeth Robles Gutiérrez, quien llamó a la ciudadanía a denunciar este tipo de abusos.

A través de las redes sociales se han dado a conocer que los operadores del volante de esta zona se aprovechan de turistas que visitan la ciudad para incrementar el costo de la cuota en más del doble, lo cual ha generado una gran molestia entra la ciudadanía.

Además, hay otras quejas de personas locales que han señalado que, al preguntar por viajes dentro de la ciudad, los taxistas aumentan el costo de manera desproporcionada.

Cuestionada al respecto, la titular de la Semot aseguró que no se puede tener personal de base de la dependencia en el lugar, sin embargo, comentó que implementarán mecanismos para inhibir estos costos.

Comentó que ya hico conciencia con algunos de los trabajadores del volante que recogen pasaje en “esa mal llamada base” y aunque ha habido algunas sanciones, dijo que es necesario que haya quejas formales.

“Ya hicimos conciencia en este grupo de conductores (…) muchos compañeros de esa mal llamada base nos están ayudando a hacer conciencia se han infraccionado y se han sancionado, ellos están entendiendo que es una lanzadera donde ellos pueden estacionar, cargar pasaje y retirar, pero tampoco puedo tener personal de base en un solo punto, vamos a hacer mecanismos para abarcar todos los puntos”, expuso.

Asimismo, Lyzbeth Robles expuso que “necesitamos las quejas, hacemos el llamado para que hagan las quejas formales para que puedan sancionar a través de un procedimiento”, aunque indicó que monitorean la zona y cada vez más taxistas se suman a evitar este tipo de prácticas.

Sobre la presencia de taxis “piratas”, es decir que operan sin la regulación de la Semot, aseguró que esta situación se da por falta de “conciencia” de los operadores del volante y no por falta de personal para hacer revisiones.