El origen de regalar flores amarillas proviene de la canción Flores Amarillas de la telenovela argentina Floricienta, estrenada en 2004. Esta serie fue un éxito en varios países de habla hispana, y en México tuvo su propio remake titulado Lola, Érase una vez.
Con el paso del tiempo, la canción ha adquirido un significado especial, sobre todo entre adolescentes enamorados, ya que relata el deseo de recibir flores amarillas de su pareja durante el Día de la Primavera.
Existe cierta confusión sobre si las flores amarillas deben regalarse en marzo o septiembre, pero esto se debe a que la tradición fue popularizada en Argentina, donde el Día de la Primavera se celebra el 21 de septiembre y en México y otros países, esta fecha coincide con el 21 de marzo.
En México, regalar flores amarillas se ha convertido en una popular tradición como símbolo de amor; sin embargo, según diferentes creencias, el color y tipo de flor pueden transmitir mensajes variados, incluyendo la infidelidad.