Paradigma

Prevención y acción: Hidalgo enfrenta retos en nutrición infantil

La desnutrición infantil y el bajo peso al nacer continúan siendo un desafío de salud pública en México, y los datos más recientes de Hidalgo ponen de relieve la urgencia de fortalecer medidas de prevención y promoción de la salud. De acuerdo con cifras de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), la prevalencia de bajo peso al nacer aumentó de 5.9 % en 2017 a 7.4 % en 2023, un incremento de 1.5 puntos porcentuales que preocupa a especialistas en salud materno-infantil. Esta condición, que significa iniciar la vida con menor peso y mayor vulnerabilidad, puede derivar en problemas de desarrollo, defensas reducidas y complicaciones de crecimiento tanto a corto como a largo plazo.

Para hacer frente a este escenario, la Secretaría de Salud de Hidalgo ha desplegado acciones preventivas y de promoción nutricional que incluyen atención prenatal y seguimiento médico a mujeres embarazadas, garantizando controles periódicos y orientación sobre alimentación saludable. También se han puesto en marcha programas de educación alimentaria dirigidos a familias y comunidades, enfocados en fomentar hábitos nutricionales adecuados desde la gestación hasta la infancia, así como la distribución de suplementos nutricionales y campañas de vigilancia en zonas con alta incidencia de desnutrición.

La estrategia estatal contempla la coordinación con escuelas y centros de salud para monitorear el crecimiento y desarrollo infantil, así como detectar oportunamente casos de desnutrición. Además, se ha reforzado la capacitación a profesionales de la salud para mejorar la atención y seguimiento de niñas y niños en riesgo, junto con un diagnóstico nutricional constante que permite identificar tipos de malnutrición y actuar a tiempo para prevenir complicaciones.

El incremento en los casos de desnutrición infantil y bajo peso al nacer evidencia la necesidad de reforzar estas estrategias preventivas, asegurando que los menores tengan acceso a una alimentación adecuada, atención médica oportuna y programas de apoyo nutricional, especialmente en comunidades vulnerables y de bajos recursos. Especialistas advierten que los indicadores de Hidalgo reflejan tendencias que podrían repetirse en otras regiones del país, por lo que insisten en la importancia de un esfuerzo nacional coordinado que ponga en el centro la prevención, la educación, el monitoreo y el acceso a una dieta balanceada desde la gestación hasta la infancia.

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