La colocación de altares del Día de Muertos en la mayoría de los hogares mexicanos a finales de octubre y el 1 y el 2 de noviembre tiene un elemento característico: la flor de cempasúchil, que con su color amarillo y naranja enmarca las fotografías y alimentos de los que se han ido.
Significado de la flor de cempasúchil en los altares
La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa, con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares, por lo que es común ver que productores y comerciantes la ofrecen durante octubre.
Se dice que la flor misma tiene dentro de sí el calor del sol, que junto al peculiar aroma de la flor misma, hace que los muertos regresen a sus hogares sin perderse.
Origen de la flor de cempasúchil
Es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”, además de que nuestros antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
El tallo de la flor puede llegar a medir hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro. Además de ser considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte.