Recorte a Medicaid y Medicare afecta a familias y personas con discapacidad

El plan fiscal del presidente Trump ha generado una ola de preocupación entre millones de estadounidenses, especialmente entre las familias de bajos ingresos, las personas con discapacidades y quienes padecen enfermedades degenerativas. Los recortes a los programas de Medicaid y Medicare representan un duro golpe para quienes más necesitan estos servicios.

Impacto Devastador en las Familias

Magdalena Pérez, gerente de un restaurante, comparte su testimonio:

«Yo los agarré, principalmente el Medicaid, principalmente para mis hijos…si recortan eso va haber muchos niños que no van a poder ir al doctor».

Su experiencia refleja la realidad de millones de familias que dependen de Medicaid para acceder a atención médica asequible.

Se estima que casi 9 millones de personas perderán este servicio, dejando a sus familias en una situación vulnerable ante enfermedades y emergencias médicas.

Adultos Mayores: Un Sector Críticamente Afectado

El impacto en los adultos mayores es igualmente preocupante. María González, gerente de nutrición escolar, relata cómo Medicaid ayudó a su madre con diabete.

«Mi mamá sí tuvo asistencia médica que fue con el Medicaid y Medicare…ella podía comprar sus medicinas».

El alto costo de los medicamentos, especialmente la insulina (casi 300 dólares al mes), sin la ayuda de Medicaid, representa una carga económica inasumible para muchos adultos mayores.

Los recortes no se limitan a la atención médica. Más de 22 millones de familias se verán afectadas por la reducción de los beneficios del SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria), lo que significa menos alimentos en la mesa para millones de niños y adultos.

María y Magdalena, inmigrantes que buscan mejores oportunidades en Estados Unidos, expresan su indignación ante estas políticas.

«Yo pienso que nosotros los hispanos, no venimos a quitarle el dinero a los que están aquí, nosotros hacemos el trabajo que ellos no quieren hacer».

Sus palabras reflejan la resiliencia y la lucha de una comunidad que contribuye significativamente a la economía estadounidense.

Pero que se ve afectada de manera desproporcionada por estas medidas.

Los recortes a Medicaid y Medicare representan una amenaza seria para la salud y el bienestar de millones de estadounidenses.

Es crucial que se alcen voces para exigir políticas públicas que protejan a los más vulnerables y garanticen el acceso a la atención médica y la alimentación adecuada para todos.