La reciente designación de los candidatos a diputados federales del PRI en Hidalgo, puso el tema de la sucesión de gobierno 2022 en el escenario, sobre todo por las señales de guerra interna que ya son evidentes.
Hace mas de un año cuando los priístas fueron a las urnas para elegir a su dirigencia nacional, la línea que se conoció era que NO votaran por Alejandro Moreno (Alito) y su compañera de fórmula, la hidalguense Carolina Viggiano, y que en contrario lo hicieran por la ex gobernadora yucateca, Ivone Pacheco. El resultado fue contundente y ganaron el campechano y la hidalguense, pese a la notoria falta de apoyo en el Estado natal de la segunda, la aspirante perdedora ahora es una destacada militante de Movimiento Ciudadano. Pero la herida comenzó a abrirse.
La evidente ausencia de Carolina Viggiano, Secretaria General del CEN del PRI de cualquier evento público en Hidalgo, confirma la confrontación, en el transcurso de los meses, ambos bandos han reclutado plumas y medios locales para abonar a sus aspiraciones. Por el lado del grupo Fayad, las aspiraciones recaen Israel Félix Soto, actual presidente de Mineral de la Reforma, quien cuenta con todo el apoyo de manera más que evidente. Y sin haber una guerra declarada, como mandan las formas centenarias de la política local, ambos aspirantes ya reclutan equipo y simpatizantes para su causa, ambos políticos por separado se encuentran convocando a los nuevos alcaldes incluidos los de otros partidos para sumarlos a su causa.
Siendo Hidalgo, uno de los 4 Estados en los que no ha habido alternancia política en el Poder Ejecutivo, la contienda interna del PRI siempre es la que mayor atención atrae, y esta ocasión no es la excepción. Una división o rompimiento en dicho partido podría abrir la puerta a la alternancia que no se ve por donde pueda llegar.
Por eso habrá que estar atento a la evolución de los amarres que vienen ocurriendo, por un lado Carolina Viggiano ha hecho trascender la resolución del INE mediante la cual se ordena que haya paridad de género en la repartición de candidaturas a ejecutivos estatales como ocurre ya en 2021, en cuyos comicios se va a renovar el gobierno en 15 Estados y que los partidos y coaliciones tuvieron que poner de manera proporcional por mitad a mujeres y hombres en las candidaturas. Este tema es el que Carolina Viggiano utiliza para asegurar que será ella la candidata del PRI, pues una vez que su partido defina el género para Hidalgo, todo estará dicho, dado que las mujeres que pudieran competirle o disputarle la postulación, simplemente no les alcanza, como es el caso de la senadora de primera minoría, Nuvia Mayorga, la ex diputada, Paula Hernández Olmos o cualquier otra funcionaria. Si las cosas son por género y es mujer para Hidalgo, las cosas estarían sentenciadas.
Pero, pues en la casa de enfrente no habrán de entregar tan fácil la plaza, el equipo de Fayad impulsa con gran entusiasmo a Israel Félix, prácticamente desde que tomó posesión el zempoalense como gobernador. Tienen su propio plan y por eso es que Félix hace cosa similar y está reuniéndose con alcaldes, diputados, líderes políticos y sociales de todo el Estado para adelantar el camino, que dicho sea de paso ya no es tan lejano, pues en menos de un año, seguramente habrá candidatos a la gubernatura en las coaliciones o partidos que vayan a participar.
¿Pero qué ocurre si el choque de trenes llega y por primera vez en la historia la solida maquinaria priíista que se mantiene invicta se rompe?, en eso es que trabajan otros, en la tercera vía o tercera opción, que es el as bajo la manga que siempre debe existir, porque como en muchas otras ocasiones ha sido la solución para evitar que el rompimiento llegue a mayores, y es que la polarización entre Félix y Viggiano hacia allá conduce.
Nombres, sobre todo de hombres hay varios, pero destaca de sobremanera, el del diputado local y secretario general del Comité Estatal del PRI, Julio Valera, quien fuera secretario técnico del Programa Federal Prospera en tiempos de Peña Nieto, es un personaje que viene pisando fuerte y creando su propia estructura en todo el Estado para lo que se ofrezca, ya cumple los requisitos que exige su partido y tiene a su favor que no polariza las opiniones. ¿Quién más con ese perfil? No son muchos, aunque también se asoma José Luis Romo Cruz del gabinete estatal, incluso algún heredero de la dinastía Rojo, ya un poco pasados de moda. Todo en aras de evitar que la transición o la alternancia en Hidalgo surja de un rompimiento en el partido hegemónico.
Son escenarios, rounds de sombra, pero falta agua por correr en el Río de las Avenidas.