El Gobierno de Rusia ha restringido «parcialmente» las llamadas de audio en Telegram y WhatsApp, justificando la medida en la lucha contra el delito y el terrorismo. La acción se enmarca en un esfuerzo más amplio por controlar internet, a la vez que se promueve el uso de una nueva aplicación.
Las autoridades rusas anunciaron el miércoles que restringían «parcialmente» las llamadas a través de las aplicaciones de mensajería Telegram y WhatsApp, el último paso en un esfuerzo por reforzar el control sobre internet. En un comunicado, el regulador gubernamental de medios de comunicación e internet Roskomnadzor justificó la medida como necesaria para luchar contra la delincuencia.
Afirmó que «según los organismos encargados de hacer cumplir la ley y numerosos llamamientos de ciudadanos, los mensajeros extranjeros Telegram y WhatsApp se han convertido en los principales servicios de voz utilizados para engañar y extorsionar dinero, y para involucrar a ciudadanos rusos en actividades de sabotaje y terrorismo«. El regulador también alegó que «los propietarios de los servicios de mensajería han hecho caso omiso de las reiteradas peticiones de que se tomen contramedidas».
Un portavoz de WhatsApp declaró en un comunicado que la aplicación de mensajería cifrada «desafía los intentos del Gobierno de violar el derecho de las personas a una comunicación segura, razón por la cual Rusia intenta bloquearla a más de 100 millones de rusos«.
Las autoridades rusas llevan mucho tiempo realizando un esfuerzo deliberado y múltiple para controlar internet. A lo largo de los años, han aprobado leyes restrictivas y prohibido sitios web y plataformas que no las cumplen, perfeccionando la tecnología para vigilar y manipular el tráfico en línea.
Este verano, las autoridades restringieron aún más el acceso a internet con cortes generalizados de las conexiones de telefonía móvil. Las autoridades han insistido en que la medida era necesaria para frustrar los ataques de drones ucranianos, pero los expertos sostienen que se trata de un paso más para endurecer el control de internet.
El Ministerio de Desarrollo Digital y Comunicaciones de Rusia declaró este mes que, junto con los proveedores de internet, estaba elaborando una «lista blanca» de sitios web y servicios esenciales a los que los usuarios podrían acceder durante los cortes. En Crimea, que Moscú se anexionó ilegalmente de Ucrania en 2014, funcionarios instalados en Rusia dijeron el miércoles que los cortes de internet de telefonía móvil podrían durar indefinidamente.
Rusia toma medidas drásticas contra los servicios de Internet
El Gobierno aprobó el mes pasado una ley que castiga a los usuarios por buscar contenidos que consideren ilícitos. También amenazó con ir a por WhatsApp, una de las plataformas más populares del país, al tiempo que ponía en marcha una nueva aplicación de mensajería «nacional» que se espera que esté fuertemente vigilada.
A principios de esta semana, aparecieron en los medios de comunicación rusos informes sobre interrupciones de llamadas en WhatsApp y Telegram, en los que los usuarios se quejaban de que las llamadas no se realizaban o de que no podían oírse hablar.
Según el servicio ruso de seguimiento de medios Mediascope, WhatsApp fue en julio la plataforma más popular en Rusia, con más de 96 millones de usuarios mensuales. Telegram, con más de 89 millones de usuarios, le seguía de cerca. Ambas plataformas tuvieron sus encontronazos con las autoridades rusas en el pasado. El Kremlin intentó bloquear Telegram entre 2018-20, pero fracasó.
Tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, el Gobierno bloqueó las principales redes sociales, como Facebook e Instagram, e ilegalizó su empresa matriz, Meta, propietaria también de WhatsApp, por considerarla extremista. En julio, el legislador Anton Gorelkin dijo que WhatsApp «debería prepararse para abandonar el mercado ruso», y que un nuevo mensajero «nacional», MAX, desarrollado por la empresa rusa de medios sociales VK, ocuparía su lugar.
La apuesta por un servicio de mensajería ‘nacional’
MAX, que se promociona como una ventanilla única para mensajería, servicios gubernamentales en línea, pagos y más, se lanzó para pruebas beta, pero aún no ha atraído a un gran número de seguidores. Más de 2 millones de personas se registraron en julio, según la agencia de noticias ‘Tass’.
Sus términos y condiciones dicen que compartirá los datos de los usuarios con las autoridades a petición de estas, y una nueva ley estipula su preinstalación en todos los teléfonos inteligentes vendidos en Rusia. Se anima activamente a instituciones estatales, funcionarios y empresas a trasladar sus comunicaciones y blogs a MAX.
El Ministerio de Desarrollo Digital y Comunicaciones dijo que el acceso a las llamadas a través de WhatsApp y Telegram podría restablecerse si las plataformas «cumplen la legislación rusa». Aclaró que las restricciones parciales, anunciadas por Roskomnadzor, solo se aplicaban a las llamadas de audio.
Fuente:es.euronews.com
