La gran mayoría de la gente considera a las hormigas una plaga y hace todo por alejarlas de sus viviendas, construcciones o sitios de trabajo, siendo uno de los animales más numerosos, tienen una importante función ambiental. Aquí te explicamos.
Debido a su diversidad, biomasa y a las actividades que desempeñan en los distintos ambientes en los que habitan, se les considera organismos de gran importancia ecológica ya que contribuyen en la aeración del suelo y a la incorporación de nutrientes al mismo, en la dispersión de semillas, en la descomposición de la materia orgánica, e incluso en la polinización de algunas plantas.
«Todas estas actividades son de gran relevancia para la agricultura, pues influye en la fertilidad de los suelos y en la reproducción de las plantas», sostiene en su página el Gobierno de México.
En los ecosistemas, la intervención del ser humano, afecta el comportamiento de algunas de las 15 mil especies que existen en el mundo, de las cuales mil viven en México. Estas alteraciones pueden provocar que aumente el número de individuos de una especie de hormiga en particular, llegando a dominar en el paisaje, ya sea debido a la baja competencia, la ausencia de depredadores o a la mayor cantidad de recursos disponibles.
Solo en muy pocas ocasiones, las hormigas pueden ser perjudiciales para las personas, e incluso considerarse plagas, puesto que ocasionan grandes daños a los cultivos.
El grupo de hormigas que se consideran las plagas directas más importantes en los cultivos, son las cortadoras o arrieras. Éstas especies pertenecen a los géneros Atta y Acromyrmex, y únicamente se alimentan de hongos de los géneros Leucoagaricus y Leucocoprinus. pese a que en el continente americano se les considera la quinta plaga de mayor impacto económico, fertilizan los suelos, liberando nutrientes que las plantas pueden aprovechar.
Las hormigas son parientes de las avispas y las abejas.