Un fuerte sismo golpeó una zona montañosa en el noroeste de China, según dijeron las autoridades este martes. El sismo destruyó viviendas, dejó a los habitantes al raso en una noche invernal con temperaturas bajo cero y mató a 127 personas, el temblor más letal en el país en nueve años.
El sismo de magnitud 6.2 ocurrió justo antes de la medianoche del lunes e hirió a más de 700 personas, además de dañar viviendas y caminos y derribar cables de luz y comunicaciones en las provincias de de Gansú y Qinghai, según autoridades y medios chinos.
Mientras los equipos de emergencias buscaban a los desaparecidos en edificios derruidos y al menos un alud de tierra, la gente que había perdido sus hogares se preparaba para pasar una fría noche invernal en carpas en puntos de evacuación preparados a toda prisa.