Trump promete devolver el azúcar a la Coca-Cola

El presidente Donald Trump ha revelado que la empresa Coca-Cola ha acordado sustituir uno de sus ingredientes en las gaseosas comercializadas en Estados Unidos por azúcar de caña real. Actualmente, la bebida en el país utiliza jarabe de maíz, un componente que ha generado preocupaciones sobre su impacto en la salud, según el secretario de Salud de Trump, Robert F. Kennedy Jr..

«He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en la Coca-Cola en Estados Unidos.

Y han accedido a hacerlo», escribió Trump en sus redes sociales, agradeciendo a quienes tienen autoridad en la compañía.

Un portavoz de Coca-Cola, aunque no confirmó oficialmente el cambio en la receta, expresó que «aprecian el entusiasmo del presidente Trump».

Y que «pronto se compartirán más detalles sobre nuevas ofertas innovadoras dentro de nuestra gama de productos Coca-Cola».

La Coca-Cola es una de las bebidas gaseosas más consumidas en América Latina y Estados Unidos, y su receta varía según el país.

Mientras que en EE. UU. se endulza con jarabe de maíz, en otros lugares como México, Reino Unido y Australia, se utiliza azúcar de caña.

En abril, el CEO de Coca-Cola, James Quincey, declaró que la empresa está comprometida con la reducción del azúcar en sus bebidas.

Cambiando recetas y utilizando sus recursos de marketing para fomentar el interés en su cartera de productos.

Informe de la Comisión MAHA

Según la agencia de noticias Reuters, la Comisión Make America Healthy Again (MAHA), convocada por Trump para identificar las causas de enfermedades crónicas.

Concluyó que el consumo de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa podría contribuir a la obesidad infantil y otras afecciones.

Este panel incluye a Kennedy, el Secretario de Agricultura Brooke Rollins, y otros miembros del gabinete de Trump.

Expertos han recomendado limitar el azúcar añadido en las dietas, aunque no se han encontrado diferencias significativas entre el azúcar de caña y el jarabe de maíz. El anuncio de Trump ha generado inquietud entre los agricultores de maíz en EE. UU.

John Bode, presidente de la Asociación de Refinadores de Maíz, advirtió que sustituir el jarabe de maíz por azúcar de caña podría costar miles de puestos de trabajo, deprimir los ingresos agrícolas e incrementar las importaciones de azúcar extranjero, sin ofrecer beneficios nutricionales.

Kennedy ha abogado por eliminar ingredientes como el jarabe de maíz, aceites de semillas y colorantes artificiales, relacionándolos con problemas de salud. También ha criticado el alto consumo de azúcar en EE. UU. y planea actualizar las directrices dietéticas nacionales este verano, afirmando que «tenemos una generación de niños que están nadando en una sopa tóxica».

Cabe destacar que Trump es un bebedor habitual de Coca-Cola Light, que utiliza el edulcorante artificial aspartamo, y ha instalado un botón en su escritorio del Despacho Oval para que le sirvan el refresco.