Madrid, 26 julio (Agencia EFE).- El blanco en todas sus versiones siempre está en las colecciones de Pronovias, pero en la presentación de su nueva colección, la firma de moda nupcial ofrece un golpe de efecto apostando por el rojo.

Alessandra Rinaudo, directora artística de la firma, se ha inspirado en la sofisticación de algunas películas que han hecho historia para dar un nuevo enfoque a elementos clásicos del diseño de novias.

El rojo, la gran novedad

Una colección “Première” es muy emocional e importante para mí, porque quiero interpretar el glamour con feminidad, elegancia y calidad”, ha dicho Rinaudo que ha creado una colección variada, que se adapta a todo tipo de silueta en la que presenta líneas rectas y sencillas, bohemios, pero también por sofisticados bordados y pomposas faldas, sin que falte el corte sirena.

Pronovias también se la juega al rojo intenso para subir al altar. “Es una apuesta de esta temporada para una novia atrevida” en un tono muy favorecedor, con escotes dignos de un gran estreno de cine.

Amandine Ohayon, CEO de Pronovias Group, considera que debido al coronavirus ha habido un desgaste del lujo “muy grande”, pero las cifras actuales demuestran que “el amor no se puede cancelar”, aunque las ceremonias se celebren en formato digital.

Ohayon asegura que la importancia del vestido de novia sigue siendo vital en una boda. “La crisis sanitaria lo ha cambiado todo. Ahora hay menos tiempo para la superficialidad y más para las cosas que importan”, una razón por la que esta compañía líder en ventas quiere “defender” sus valores.

Las bodas se siguen celebrando

“Las bodas han cambiado, pero se siguen celebrando”, añade la CEO que señala que en el punto álgido de la pandemia las celebraciones se pospusieron, pero ahora el número de enlaces ha vuelto a subir “lo que resulta bastante alentador. El amor no se puede cancelar”.

La situación sanitaria no ha sido la misma en todos los países, y asegura que las cancelaciones solo supusieron un uno por ciento de los vestidos de novia, “aunque sí se pospusieron las pruebas”.

Ahora observan que muchas de las bodas son digitales, retransmitidas a los invitados que no pueden estar, o al aire libre para cumplir con la normativa de aforo con menos invitados y distancia social.

Opciones que se suman a las “bodas ecofriendly” que condicionan la elección del vestido, razón por la que ahora ganan los diseños sencillos, “minimalistas”.

“Lo fundamental es que la novia tenga el vestido” y si para ello tiene que probarse con mascarilla lo hace, de la misma manera que también tienen citas virtuales con amigas o familiares durante la elección del vestido.

“No importa su edad, su talla o de donde venga, lo importante es que una novia vaya bonita”, ha comentado Ohayon en una conversación virtual con diferentes medios. Un número importante de novias solicita que los vestidos se adapten a la estación en la que se va a celebrar el enlace.

Diseños en los que, como en otros años, no se repara en gastos. La CEO de Pronovias ha asegurado que en 2020 se compran vestidos más caros que el año pasado. En junio un cinco por ciento y en julio un quince más con respecto al año anterior. “Se trata de una decisión emocional”, ha explicado Amandine Ohayon.

Las redes sociales son el punto de referencia de las novias cuando llegan a la tienda.